Como el conjunto del sector cultural, las salas de cine están cerradas desde hace días por la crisis del coronavirus. Volver a levantar la persiana no será una realidad hasta, como mínimo, junio, momento en que el Gremio de Cines de Catalunya sitúa el inicio de una recuperación "progresiva" de público.

Para superar esta travesía por el desierto, Camilo Tarrazón, presidente del empresarios del sector, avanza en declaraciones a la ACN que 90% de los cines presentará un ERTO para "garantizar los puestos de trabajo" ante una situación "demoledora" y "de incertidumbre".

Tarrazón adelanta que las pérdidas diarias podrían acercarse, según las estimaciones, a los 450.000 euros y cree que necesitarán un "apoyo de la administración" que duda de que acabe llegando.

Desde el Gremio de Cines de Catalunya aseguran que prefieren ser "prudentes" y evitar "alimentar las visiones apocalípticas" ante una situación que, a pesar de todo, sufren desde las salas más pequeñas hasta las grandes cadenas.

Ante estas cifras, reclaman el apoyo de la administración para empresas que, cada año, reciben 20 millones de espectadores en Catalunya y 100 millones en toda España, en la línea de lo que ya han anunciado países como los Estados Unidos o Italia. "En España, la administración ni está ni la esperamos. En Catalunya se han cuidado más las formas, pero tampoco hay respuesta, porque no tienen recursos. Este escenario lo tendremos que sacar adelante solos", augura.

Tarrazón destaca tres elementos que habrá que superar los próximos meses. Por una parte, una incertidumbre económica que hará que el consumo se comporte con una "mentalidad de hucha", una circunstancia que entiende que afectará a todos los sectores. Al mismo tiempo, sin embargo, añade las "reservas subjetivas" ante las aglomeraciones con otras personas, a las cuales cree que se superará sólo de manera "progresiva y no inmediata", sumado al cambio en los calendarios de estrenos.

La convivencia con las plataformas

El presidente del gremio no ve como una amenaza el auge de las plataformas de visionado digital y afirma que las salas de cine "existen y existirán". "Antes era formado predominante, ahora comparte protagonismo con otros formatos", precisa. En este sentido, critica que el problema "no es el público" sino un sistema con "poco apoyo" de la administración y una "alta carga impositiva".