El Festival Castillo de Peralada ha anunciado hoy la cancelación de la edición 2020 debido a la pandemia del coronavirus.

La edición 2020 tenía que abrir el telón la noche del 2 de julio con la compañía norteamericana de danza Houston Ballet, qué también ha cancelado la gira europea de celebración del quincuagésimo aniversario y que finalizaba precisamente con su participación en la villa alto-ampurdanesa, y que tenía que tener en l'Aida de Giuseppe Verdi bajo la mirada escénica de Paco Azorín, con algunas de las mejores voces del panorama operístico internacional como Sondra Radvanovsky, Anita Rachvelishvili, Carlos Álvarez y el debut absoluto de Piotr Beczala como Radamès, o el recital del tenor alemán Jonas Kaufmann.

Isabel Suqué, presidenta de la Fundación Castillo de Peralada, apela a la responsabilidad al mismo tiempo de tomar esta decisión: "Mis hermanos y yo estamos especialmente preocupados por la seguridad y el bienestar de los trabajadores del Festival, una preocupación que también se traslada a nuestro público y a los artistas que nos visitan. Tenemos que estar totalmente seguros de poder cumplir unas garantías sanitarias que eviten la propagación o el rebrot del coronavirus y, en estos momentos de tanta incertidumbre, creemos que eso no es posible. Sin embargo, las incógnitas que permanecen hoy día sobre cómo celebrar nuestra actividad, la más que probable ausencia de vuelos internacionales, las limitaciones en el número de asistentes, así como las dificultades o la imposibilidad de llevar a cabo las mismas actuaciones sobre nuestros escenarios, hacen que no sea viable levantar el telón este verano".

Una decisión "triste" y "dolorosa"

En la decisión, marcada por la situación global de la pandemia y la solidaridad con las víctimas y el conjunto de la sociedad, ha tenido un peso notable la cancelación los últimos días de algunos de los festivales más importantes de ópera y artes escénicas de ámbito europeo. De todos modos, el Festival de Peralada había estudiado las medidas anunciadas por el gobierno central y todas las alternativas posibles antes de tomar una decisión que no se privan de calificar "dolorosa" y "triste".

Sin embargo, durante los últimos días, se han estudiado a fondo las medidas anunciadas por parte de la autoridad competente, así como también todas las alternativas posibles antes de tomar la decisión en firme. Una decisión que ha llegado después de ver que no es viable celebrar la edición 2020 con todas las garantías sanitarias, así como de organización y montaje. El Festival recuerda que en el mejor de los escenarios, hasta de aquí unas cuantas semanas no estarán permitidos los desplazamientos entre diferentes demarcaciones, con todo lo que eso supone para la movilidad del público asistente y, por lo tanto, de la viabilidad del mismo acontecimiento.

A más, los nuevos protocolos de trabajo y ensayos dificulta o imposibilita la misma actividad de las compañías de danza, de los equipos creativos y de algunos de los artistas programados. Hecho que hace especialmente difícil el trabajo en un festival de producción que requiere mucha anticipación sobre todo en los campos de la realización de escenografías y la confección de vestuarios.

A pesar del anuncio de la cancelación, la organización estudiará a partir de hoy la posibilidad de poder ofrecer contenido cultural, preferiblemente en streaming, adaptado a las circunstancias durante este verano si las autoridades sanitarias así lo permiten.

Con la mirada puesta en el 2021

El director del certamen, Oriol Aguilà, manifiesta que "l'Aida de Peralada era sin ningún tipo de duda el proyecto más ambicioso del verano. Desde el Festival estamos trabajando para posponerla en futuras ediciones y poder estrenarla, en la medida en que sea posible, con el mismo reparto. El Festival Castell de Peralada volverá en la edición 2021, y volverá de la única manera que lo sabe hacer: como un proyecto único y singular que con su programación pretende contribuir al enriquecimiento cultural del país a través de nuevos encargos y nuevas producciones, pero también programando compañías y artistas de reconocimiento internacional, y todo desde la iniciativa privada con vocación pública de la familia que lo hace posible año tras año".