Las grandes avenidas y calles de Barcelona han amanecido este jueves de Sant Jordi vacías, a diferencia de cómo las abraza habitualmente la ciudad en el Día del Libro y de la Rosa, con paradas y curiosos ya desde primera hora.

El confinamiento por la crisis del coronavirus ha dejado una pintoresca estampa de calles sin movimiento, sin peatones, sin coches y sin puestos, en un contraste especialmente notable en esta jornada que habitualmente congrega a miles de personas durante todo el día.

Según ha podido comprobar Europa Press, han amanecido desiertas zonas tan emblemáticas de la fiesta como la Rambla, el paseo de Gràcia, la plazas de Catalunya y Urquinaona y la avenida Diagonal, sin hileras de puestos ni vendedores de rosas.

Esta jornada, tradicionalmente llena de emociones, lo es este año un poco más desde el confinamiento con unos ciudadanos que llevan las emociones a flor de piel por la pandemia, según han expresado diversos usuarios en emotivos mensajes en redes sociales.

Como es habitual de la jornada, algunos vecinos han colgado senyeres, a lo que este Sant Jordi se han sumado flores y decoraciones y carteles en el balcón sobre la jornada.

Sant Jordi casero

Este vacío ha contrastado con la multitud de mensajes compartidos en las redes sociales desde los distintos domicilios con imágenes de lectura, flores, y, como novedad, estampas y 'memes' de un Sant Jordi en confinamiento.