Cinesa lanza una nueva campaña y se convierte en el Netflix de los cines con el fin de conseguir que los espectadores vuelvan a las salas de cine. La empresa ha anunciado que ofrecerá la 'Unlimited Card', un abono mensual desde 15,90 euros con el cual los clientes podrán ir a las salas de cine de manera ilimitada para ver los estrenos de las películas "tantas veces como quieran a lo largo del año", según asegura Ramón Biarnés, director gerente del grupo Odeon Cinemas, del cual Cinesa, empresa dedicada a la exhibición cinematográfica, de la que Cinesa forma parte.

El nuevo modelo de suscripción arrancará el próximo mes de abril de forma gradual en todos los cines de la compañía, que en Barcelona tiene 4: Diagonal, Diagonal Mar, La Maquinista, y Som Multiespai. En el resto de Catalunya hay el Parque Vallès de Terrassa y el del Mataró Parc.

Diferentes tarifas

La Unlimited Card de Cinesa estará disponible en dos formatos: el Estándar, con un importe de 15,90 euros al mes, y el Luxe, con 18,90 euros en el mes, que ofrece lo mismo que el Estándar, pero incluye las salas Luxe de la cadena, es decir las de mayor calidad. También ofrece la opción un poco más económica comprar una suscripción anual, con un coste de 149 euros para la versión Estándar y 189 para la Luxe. Cines de la categoría deluxe hay dos a Catalunya: el Barnasud, de Gavà, y La Farga, en L'Hospitalet.

"Desde Cinesa siempre apostamos por ofrecer a los espectadores nuevas fórmulas de consumo cinematográfico que se adapten a sus nuevas necesidades y que den respuesta a la transformación de un sector, en cambio, constante. Con el lanzamiento de Unlimited Card damos un paso más en nuestro compromiso con nuestros clientes a través de un proyecto innovador que permitirá disfrutar de los mejores estrenos de manera ilimitada y, como siempre, de la mejor manera posible: en pantalla grande, con la mejor tecnología de imagen y sonido y desde la comodidad de su butaca", explica Biarnès.

Con esta iniciativa, Cinesa desafía a las plataformas de streaming, que están subiendo el precio de las suscripciones. Así pues, parece que sería una estrategia para recuperar a los espectadores perdidos en las salas de cine a consecuencia de la pandemia y del aumento de la oferta a la carta.