Cinco producciones catalanas. participarán en el 31 Festival Internacional de Cine de Guadalajara (México), que se celebrará del 4 al 13 de marzo. Tres de ellas se incluirán en la categoría de largometraje documental iberoamericano: Paciente, del colombiano Jorge Caballero (GusanoFilms y Señal Colombia); 35 y soltera, de la argentina Paula Schargorodsky (Talatala); y Dead Slow Ahead, de Mauro Herce (Nanouk Films, Televisió de Catalunya, Bocalupo Films, El Viaje Producciones, S.L.). En la sección Retratos se proyectará Cola, Colita, Colassa, de Ventura Pons (Els Films de la Rambla, Televisió de Catalunya). Y en la sección Proyecciones Especiales del Premio Maguey se pasará El rey de la Habana, de Agustí Villaronga (Pandora Cinema, Tusitala Producciones Cinematográficas, AIE El Rey de la Habana, Esencia Films).

Paciente

El documental Paciente pretende analizar la enfermedad desde diferentes puntos de vista. Se define como un proyecto transmedia, porque se basa en cuatro medios diferentes interrelacionados: un libro digital, nueve cortometrajes, un pequeño juego interactivo, de tono irónico, sobre la salud, y finalmente la película. Se basa en una investigación de tres años en que el equipo de rodaje investigó el sistema de salud colombiano. En el documental se recogen testimonios de pacientes, de familiares y de médicos y pone énfasis en las dificultades de los ciudadanos para acceder a los tratamientos.

35 años y soltera

Paula Schargorodsky es una cineasta argentina residente en Nueva York. Y soltera. Todas sus amigas se casan. Todas se van a vivir con su marido y tienen hijos. Ella no. Pero a partir de los 30 años empieza a sentir presiones de su entorno: es necesario que se case. Se ha acabado la fiesta. En este documental repasa su pasado y plantea sus dilemas. No fue un trabajo fácil: durante 10 años, Paula dio vueltas al mundo con su cámara y grabó toda su vida y todas sus relaciones. En el 2013 presentó sus reflexiones en un minidocumental. Tuvo un gran éxito y alcanzó más de tres millones de visualizaciones en las redes sociales. En el 2015, ya con pareja, se lanzó a hacer una obra más larga que el microdocumental, que es el que ahora se presenta en el festival.

 

 

Dead Slow Ahead

Ésta es la primera película de Mauro Herce (Barcelona, 1976) como director. Pero él había trabajado anteriormente como director de fotografía de otros filmes y esto marca profundamente su última obra. Dead Slow Ahead está grabada en un barco de carga y refleja la vida a bordo de un gigante de los mares. En la película se retratan las experiencias de Herce en un gran barco, el Fair Lady, guiado por una tripulación filipina que se entrega a maniobras que el director no es capaz de entender. Un elemento clave de esta obra es el contraste entre la vida de los marineros y la monumentalidad del barco y del mar. Y todo esto grabado con gran sensibilidad.

 

 

Cola, Colita, Cocansa (Oda en Barcelona)

En el 2014 la fotógrafa Colita (Isabel Steva i Hernández) se negó a recoger el Premio Nacional de Fotografía. Dejó claros los motivos: "de momento, señor Wert, no me apetece salir con usted en la foto". El portazo de Colita al ministro, al premio y a los 30.000 euros despertaron la admiración del director Ventura Pons que decidió hacer un reportaje sobre esta mujer. En este documental, Colita reflexiona sobre el fin del franquismo a través de conversaciones con nueve de sus amigas: Núria Feliu, Maruja Torres, Teresa Gimpera, Rosa Regàs, Pilar Aymerich, Anna Maio, Beatriz de Moura, Rosa Sender y Marta Tatjer. Todas recuerdan la vida alocada de los últimos tiempos del franquismo. Las diferentes conversaciones en el film van precedidas de montajes fotográficos con imágenes de la propia Colita

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El rey de la Habana

La película de Agustí Villaronga retrata la vida de un adolescente, fugado de un reformatorio, en las calles de La Habana en la década de los noventa, en el "periodo especial", uno de los peores momentos de la historia reciente de este país caribeño. El joven y sus compañeros viven en circunstancias extremas, sin los bienes más básicos, pero con humor y valentía. El filme se basó en la novela homónima de Pedro Juan Gutiérrez (Anagrama) y supone una reflexión sobre las consecuencias sobre la gente de la calle de las grandes decisiones políticas. Los protagonistas de El rey de la Habana no han vivido revolución ni han decidido el bloqueo, pero sufren los efectos de una situación que les supera.

 

Foto de portada: Agustí Villaronga.