Érase una vez... es la segunda película de animación que se rodó en España, que adaptaba el cuento de Charles Perrault y estaba codirigida por el catalán José Escobar, el mítico dibujante y padre de Zipi y Zape. Su estreno, el año 1950, coincidió con la aparición de La Cenicienta de Disney, que registró antes el título en exclusiva, motivo por el cual tuvieron que cambiar el nombre a Érase una vez, la habitual entradilla de todas las cuentas. Durante dos años, doscientos dibujantes crearon más de medio millón de láminas, que dieron forma a esta versión española de Cenicienta, que no le acabaron de salir bien las cosas, ya que se hicieron solo ocho copias en 35 milímetros para toda España. A diferencia de La Cenicienta de Disney, de la cual se hicieron más copias y fue más popular que la catalana, de esta versión todavía se conservan alguna versión en blanco y negro de mala calidad en 16 milímetros.
Ahora, siete décadas más tarde, la película devolverá en las salas de cine después de un largo proceso de restauración impulsado por la Filmoteca de Catalunya, un trabajo artesanal que se ha alargado durante 8 años. El pasado mes de septiembre la sección Klasikoak del Festival de San Sebastián proyectó la versión restaurada, recuperando el color y un sonido el más fiel posible en el original. Por su parte, la Filmoteca de Catalunya presentó el proyecto el pasado 27 de octubre en el marco del Día Mundial de Patrimonio Audiovisual y a partir del próximo 16 de diciembre se podrá disfrutar de este clásico en las salas de cine.
8 años para restaurarla
Conscientes del significado histórico de la película, la Filmoteca decidió recuperarla hace ocho años con la localización de los colores originales aportados por los más de cien fotogramas en 35 mm originales que venían de la colección de Joan Gabriel Tharrats que ya se encontraba a la institución. Para llevar a cabo la restauración, lo que han hecho es una investigación de los colores originales que habían desaparecido de la única copia superviviente y su reinserción digital fotograma en fotograma, que Esteve Riambau, director de la Filmoteca de la Catalunya, asegura que "se parece mucho al original".
Érase una vez...fue filmada en 35 mm en los estudios Orphea de Montjuïc con el sistema Cinefotocolor, ideado por el ingeniero Daniel Aragonès. Codirigida por José Escobar junto con Alexandre Cirici Pellicer, con producción de Josep Benet. Cuando se agotó el presupuesto inicial, apareció Félix Millet Maristany, que añadió a su sobrino Jordi Tusell, fundador de Estela Filmes. Su nieto, Félix Tusell, actual director de la productora, ha sido otro de los impulsores de la restauración. Su discreta distribución hizo que solo se conservaran materiales en 16 mm en blanco y negro, duplicados en negativo y copias obtenidas en los años sesenta con una pobre calidad fotográfica.