Los Minyons de Terrassa, durante la última semana, han estado en Singapur, donde han levantado castillos en los puntos más emblemáticos de la ciudad y han visitado diferentes escuelas para enseñar a los niños de allí el arte de los castells. El público asistió con ilusión y sorpresa a la demostración de los castellers.

Pilares

Los castellers visitaron algunas de las escuelas más famosas del país asiático, como el Liceo Francés y la Chatsworth International School. El coordinador de los talleres de los Minyons de Terrassa, Josep Francesc Pol, Riso, explica que los niños de otros países ven los castillos como una cosa "extraordinaria y alucinante". "En la cara de la gente se ve que están encantados con nosotros", explica este casteller. Los Minyons han levantado un pilar de cuatro en el auditorio del Liceo Francés que ha sido muy celebrado por los alumnos.

Más que una técnica

Riso y los suyos han explicado a los alumnos cómo se hace la base, el tronco y el "pom de dalt" de un castell estándar y les han detallado cómo es el quatre de deu amb folre i manilles, el castell estrella del grupo, logrado el año pasado. Riso ha destacado que, en Singapur, han explicado que las torres humanas sólo son posibles gracias al trabajo en equipo, el esfuerzo, la empatía y la cooperación entre todos los miembros del grupo.

El nieto del casteller

Entre los alumnos había uno de especialmente emocionado. Ander Gerhard, mexicano de raíces catalanas, ya conocía los castillos porque había vivido en Barcelona. Pero es que, además, su abuelo era de Valls, y había sido casteller antes de emigrar a México. Ander ha celebrado especialmente el reencuentro con sus orígenes.