El detective Carvalho es un personaje mítico de la novela negra catalana. El protagonista de tantas novelas de Vázquez Montalbán vuelve a hacerse presente hoy en una novela negra, pero tras la muerte de su creador, se lo ha hecho suyo Carlos Zanón. Carvalho. Problemas de identidad (ed. Planeta) vuelve a plantear una historia de crímenes, pero situada en la sociedad actual, más moderna que la de Montalbán, pero con tantos crímenes como en aquella. El Pepe Carvalho de Zanón, como el de Vázquez Montalbán, es "tierno, escéptico, lúcido y leal", y un amante de la gastronomía y también de los bares. Zanón en principio se resistíaa incorporar recetas y descripciones gastronómicas, porque cuando leía las novelas de Montalbán  creía que esta parte era "un horror". Pero tuvo que rectificar al darse cuenta que la gastronomía, y el bueno vivir, era una característica que identificaba al periodista del Mediterráneo, ante los periodistas norteamericanos, que se limitaban a vivir de hamburguesas y güisqui. Por eso, en la novela aparecen algunos de los locales favoritos, del autor, como el Bar Ramon, del mercado de Sant Antoni, local donde se ha presentado este libro a la prensa. Su pulpo a la brasa, antológico, habría vuelto loco al mismo Vázquez Montalbán. La traducción al catalán de la novela, Carvalho. Problemas de identidad, saldrá en catalán en la editorial Columna dentro de quince días.

Juego de espejos

El nuevo Carvalho se puede leer sin conocer las obras de Vázquez Montalbán. Esta es la intención de Zanón, que a pesar de ser a un admirador de Montalbán sólo lo vio una vez, cuando intentó convencer al novelista gastrónomo de que le presentara un libro de poemas. No pudo ser, pero el encuentro le quedó en la memoria hasta ahora. Esta historia de Carvalho es un juego de espejos, en los que el detective más famoso de Montalbán se queda sin el escritor. Según la nueva novela del detective gastrónomo, este tenía un vecino con bigote en su piso de las Ramblas, un escritor filocomunista y culé. El Escritor aprovechará los casos de su vecino detective para convertirlos en novelas muy populares, pero la muerte del Escritor dejará a Pepe Carvalho desvalido y tendrá que aprender como resolver sus problemas solo. Pero Zanón quiere desmarcarse de Montalbán, y creará nuevos personajes secundarios y un nuevo universo literario. E incluso, a diferencia de Montalbán, escribirá su obra en primera persona. Zanón reconoce que ha hecho una cierta trampa y que el Carvalho de su novela es más joven de lo que tendría que ser, porque si no sería demasiado mayor para ser investigador: "Tiene la edad de Juliette Binoche", apunta. Y el nuevo Carvalho también tiene gustos nuevos: el Carvalho de Zanón, como su mismo autor, es muy amante de la música y del cine, a diferencia del de Montalbán (le gusta el punk, incluso).

El Carvalho del proceso

¿Cómo se habría situado Vázquez Montalbán respecto al procés? Nadie lo sabe exactamente. Pero Zanón sabía perfectamente que no podía hacer una novela situada en la Catalunya del 2017, con Carvalho como protagonista, sin posicionar con respecto al procés, porque Carvalho era un personaje que siempre estaba en contacto con la realidad social que lo rodeaba. El Carvalho de Zanón no quiere definirse en la realidad del 2017, pero augura un final en el qué todos acabarán perdiendo. "Carvalho y Vázquez Montalbán no se casaban con nadie", argumenta Zanón.

Alejarse del maestro

Zanón se ha visto en el problema de relevar a Vázquez Montalbán, pero sin suplantarlo. Él ha decidido tomar distancias con respecto al maestro. Asegura que ha evitado releer ciertas obras de Carvalho a la hora de escribir el libro. "He preferido acordarme de cómo vivía las novelas de Carvalho como era adolescente", concreta. "Nunca he querido escribir un libro como los que hacía Montalbán", explica Zanón, quién manifiesta que tiene demasiado "respeto" por el autor del Asesinato en el Comité Central. Y añade que agradece mucho a la familia de Montalbán la generosidad por haber facilitado la publicación de esta obra.

La continuidad de un éxito

Las obras de Montalbán, y especialmente las de Carvalho no han pasado de moda en los 15 años que han pasado desde la muerte del autor. Planeta sigue reeditándolo, pero hay jóvenes de las nuevas generaciones que ya no lo conocen. Por eso la editorial se planteó la idea de "resucitar" al autor. Fue Paco Camarasa, el gran librero especializado en novela negra, quien les animó a salir adelante y quien propuso el nombre de Carlos Zanón. Y los resultados, según los editores, son magníficos. Creen haber encontrado en Zanón un digno sucesor de Montalbán. El público decidirá si el nuevo Carvalho desmerece o no al anterior.