Yo, como todo el mundo, odiaba a Justin Bieber. Vale, odiar, odiar, no lo odiaba. O sólo un poco. Intranscendente, irrelevante, lo veía como un producto más creado por la imparable maquinaria pop; una industria regida por las normas del capitalismo más salvaje: aquella empresa diseñada para facturar mitos transitorios y reemplazables. Productos de temporada a los que exprimir todo el jugo y después lanzarlos al contenedor del reciclaje equivocado. Si, todo el mundo lo odiaba y yo también, un poco. Ahora lo admiro y lo disfruto.

Justin Bieber
Justin Bieber, de estrella teen a uno de los mejores artistas de su generación

Hiperglucemia belieber

Justin Bieber fue un niño prodigio que sí, hacía daba un poco, bastante, rabia. Un nombre más en la infinita lista de talentos prematuros devenidos fenómenos sobredimensionados. Un póster más en la pared, otra foto recortada y enganchada en la carpeta. Un nuevo candidato a juguete roto engullido por titulares sensacionalistas. Se rebeló contra su destino. Todo y que con sus traumas, excentricidades y desequilibrios, aquella criatura de aspecto y voz angelical, ahora un hombre con bigote y tatuajes, ha evolucionado hasta convirtirse en un artista que en los últimos años ha publicado algunos de los discos más interesantes de su momento. No tengáis miedo, escuchadlos.

Lo admito, de tan azucarada, 'Baby', el tema con que se presentó en sociedad uno ya lejano (o no tanto) 2010, puede causaros hiperglucemia. Ahora... es un tema pop de aquellos que se te clavan en el cerebro como un clavo impulsado por un martillo hidráulico: "baby, baby, baby, uhhhhh...", y así todo el día. Pero la gente odia a Justin Bieber y su vídeo es el segundo con más dislikes de la historia de Youtube. Los haters no lo salvan ni por los cameos de Ludacris, Drake, Lil Twist o Tinashe. Yo también lo odiaba, ahora ya no.

Su mundo

'Baby' fue el single más destacado de My World 2.0 (2010), el álbum de debut de Justin Bieber. Sólo cinco años después, el mismo Bieber, ahora ya sin aquel flequillo de príncipe de marca de galletas, dio vida a Purpose (2015), su cuarto largo. Como los Beatles (y ahora ya me podéis empezar a insultar) del 'I Want To Hold Your Hand' a los del 'Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band'; el canadiense daba un salto brutal, viajando del teen pop más canónico e intranscendente a una sublime obra de pop paradigma del siglo XXI: melodías incontestables construidas a partir de producciones propias del EMDB, el house, el hip hop, el R&B y el neosoul.

Purpose es un disco extraordinario en el que encontramos piezas como 'Love Yourself'. Tan sólo una voz y una guitarra acústica para conseguir una canción total trazada en alianza con Ed Sheeran, otra mente brillante que se ha rebalado contra las normas desde dentro del sistema. "My mama don't like you and she likes everyone", canta al canadiense arañándote el alma. No es la única colaboración destacada del disco. A lo largo de los 14 temas que esconde el álbum, Bieber se rodea de amigos y  compañeros generacionales de gremio como Big Sean, Travis Scott, Halsey, Jack Ü o Ariana Grande. El momento culminante del elepé, sin embargo, llega con 'Where Are Ü Now', el tema que firma con Skrillex y Diplo, dos de los nombres esenciales de la música electrónica los últimos años.

Justin Bieber nueva canción Instagram
Justin Bieber, el niño que todo el mundo odiaba, el artista que tenéis que escuchar

Vuestro nuevo artista favorito

Insisto, punto de inflexión en la carrera de Bieber, no tengáis miedo, escuchad y disfrutad de este disco. Y también del siguiente, Changes (2020). Y todavía mucho más de su última entrega fonográfica, Justice (2021), trabajo en el que, nuevamente rodeado de cómplices de lujo: Khalid, Chance the Rapper, Beam, Burna Boy... vuelve a evidenciar todo su talento. Pop urbano con mucho flow propulsado por temas como 'As I Am', 'Holy', 'Hold On', 'Ghost' o 'Peaches', indiscutiblemente, una de las canciones del año, indudablemente uno de los álbumes del 2021.

Temas todos ellos que, a buen seguro, sonarán en el concierto que Bieber ofrecerá en el Palau Sant Jordi el 25 de enero de 2023. Queda más de un año y varias olas de coronavirus por superar, pero allí me encontraréis. Y si no podéis soportar la espera, siempre podéis pasar el mono con Justin Bieber: Our World, el documental de Prime Video sobre la actuación que el canadiense ofreció la noche de Fin de Año de 2020 en Los Ángeles. Sensacional. De verdad, no tengáis miedo, miradlo. Cuando hayáis acabado, Bieber será vuestro nuevo artista favorito.