Carme Canela y Jurandir Santana presentan este miércoles en el Festival de Jazz de Barcelona su reinterpretación de La Fusa, disco que fue embajador de la música popular brasileña en Catalunya y en Europa. Incluso la tipografía y la foto de la cubierta imita el original de 1970, interpretado por Vinicius de Moraes, Maria Creuza y Toquinho —hay un segundo, de 1971, en el que Maria Bethânia releva a Creuza. Es una empresa arriesgada celebrar así el cincuentenario de un disco tan esencial, como si a alguien del rock se le ocurriera reinterpretar Hunky Dory, Reggatta de Blanc, Yankee Hotel Foxtrot o... pon el nombre de tu disco importante. El resultado es una versión transatlántica, austera y contenida de aquella grabación legendaria. Carme Canela ejerce de Creuza con su voz continental, redonda y expresiva, y Jurandir de Toquinho, motorizando con su guitarra exacta, cordial y pulsátil los diversos palos baianos que sostienen cada canción. A los que escucharon el original les complacerá descubrir otros secretos en las mismas canciones, que son aquellas y son otras. A los que no conocen La Fusa de 1970, la del 2020 les hará disfrutar de un clásico instantáneo. En el nuevo disco se nota la ausencia de un Vinícius, el contrapunto veterano, lírico y descarado. Canela y Jurandir lo compensan con esta conversación risueña y desenvuelta.

Qué atrevimiento, reinterpretar un disco tan simbólico.
[Carme] Sí. Es un gran atrevimiento. Es un disco muy importante para tanta gente e impresiona. Pero a estas alturas, si me lo propone alguien como Jurandir... ¿qué quieres que haga? Tengo que decir que sí. A mí me gustan los riesgos. Me da igual que me critiquen o que digan lo que quieran.

¿La propuesta es de Jurandir?
[Jurandir] Llegué a Catalunya en 2013. Ya había estado por aquí antes y siempre me hablaban de La Fusa, que en el Brasil no es un disco muy conocido. Muchas canciones sí, pero no el disco. Me dije, caray, tengo que hacerle un homenaje. Advertí de que el año pasado celebraríamos sus 50 años y me puse a buscar a alguna cantante local, porque quería hacerlo con alguien de aquí. Conocía el trabajo de Carme y una cuanta gente me la había recomendado. "Tienes que conocer a Carme", me decían. Entonces ella cantaba en el Liceu con Miguel Poveda. Me daba un poco de vergüenza llegar así de repente...

¿Un baiano con vergüenza? Debe ser el único en el mundo.
(Ríen) [Jurandir] ¡Ya ves! Hasta que un día coincidimos en un ensayo. Al acabar le envié un mensaje: mañana querría hablar contigo. Le expliqué: el año que viene celebramos 50 años de La Fusa. ¿Por qué no grabamos un disco? Ella aceptó.

¿Y ya está?
[Carme] ¡No puedes decir que no a una propuesta así! Cuando nos encontramos en el ensayo, conectamos, tuvimos esa pizca de comunicación. Nos conocimos haciendo música y eso es importante porque es la conexión que, entre nosotros, va a misa. Yo había escuchado este disco en casa, de pequeña, en un vinilo de mi hermana mayor. Lo escuché de pequeña en casa sin querer, porque sonaba. Conocía la música sin saber qué representaba. Para mí, este disco también es muy especial. Esta música me la he hecho mía desde muy joven. Me ha dejado una huella muy grande. También porque cuando empecé a cantar me identificaba más con este tipo de cantante. Yo escuchaba de todo, pero la música brasileña me impactó enseguida, quizás por la proximidad de la lengua, el tipo de voz, que tiene esta jondura... A esta edad la siento más mía que el flamenco, aunque lo tenga más cerca.

Carme Canela y Jurandir Santana musico Jazz - Sergi Alcàzar

Carme Canela y Jurandir Santana (Sergi Alcàzar)

¿Nunca se ha hecho una cosa así?
[Carme] No. Es extraño porque un disco como este...
[Jurandir] Tocando exactamente las canciones que se tocaron en La Fusa, no. Lo he buscado en internet. Me gusta correr este riesgo.
[Carme] A mí también.

¿Cómo se prepara una obra así, al margen de ponerle entusiasmo y tener competencia para hacerlo?
[Carme] Pues conociéndonos.
[Jurandir] Pasamos dos meses charlando. Iba a su casa y hablábamos. Tocábamos. Cantábamos. Seguíamos charlando. Un día lloré, ella también...
[Carme] Escuchábamos la música, también otras músicas. Buscábamos nexos... ¿Recuerdas que grabamos Cravo & Canela [una canción de Milton Nascimento] durante el confinamiento? Yo había hecho un disco todo de música brasileña [también llamado Cravo & Canela] pero con otro concepto. También grabamos un vídeo cada uno en su casa... Sobre todo, lo preparamos como dice lo Jura, hablando mucho.

¿Hablando de qué?
[Jurandir] De música en general, de las cosas que le gustan a ella —Milton Nascimento— y a mí. Yo le mostré algunas cosas de Bahia, nuestras canciones, cómo tocamos allí, los diferentes ritmos... Conversar dos meses así genera confianza. A veces trabajas con alguien y no acabas de estar a gusto... Aquí fuimos cambiando ideas. Algunas no sabía si le gustarían...
[Carme] Fue todo muy natural. Tenía que ser así. Conocerse, cantar, tocar... Él es una enciclopedia de la música brasileña. Yo también he estudiado mucha música brasileña de todo tipo, pero había muchos ritmos que él me explicaba que conocía sólo de oído... Ha sido todo muy enriquecedor. Al principio fuimos tirando con el arreglo de algún tema... Eu sei que vou te amar, Irene... Así fue saliendo. Sobre todo la parte de Jura, que lleva el peso armónico. Yo he aportado cosas de concepto. Cada uno ha puesto su arte.

Carme Canela musico Jazz - Sergi Alcàzar

Carme Canela (Sergi Alcàzar)

¿Qué canción os ha costado más?
[Carme] Quizás en la que hemos empleado más tiempo es A felicidade.
[Jurandir] Yo pasé la covid y recuerdo que con la fiebre se me despertaron algunas ideas para el disco... Para Samba em prelúdio, por ejemplo... Me salían aquellos arreglos mientras medio deliraba.

El disco tiene un ambiente contenido.
[Carme] Tengo tendencia a ese ambiente contenido. Son maneras de ser. De alguna manera, tengo tendencia a la austeridad.

¿Cómo será el directo? ¿Con más sal y pimienta?
[Carme] El disco lo hemos grabado en directo, los dos al mismo tiempo. Una actuación en directo tiene su propia vida, y este disco ya tiene esa vida. En este sentido es un concepto jazzístico. No puedo predecir qué pasará en el concierto porque somos dos personas muy espontáneas e improvisamos, aprovechamos cada segundo que tocamos juntos. Somos muy juguetones. Para la gente que ama tanto este disco, que lo tiene como referencia, espero que el concierto sea una cosa muy especial.
[Jurandir] A ver, no es un concierto de jazz, un concierto abierto, porque son canciones muy conocidas. Pero tendrá la identidad de Carme y la mía. La mía sería la identidad baiana en la manera de tocar estas canciones, la raíz de Dorival Caymmi y los nuevos ritmos que nacieron en Bahia, samba-reggae, samba-afro, samba de roda... Y la identidad de ella es su manera de asumir la música brasileña y cómo la interpreta. Quien escuche el disco con un poco de cuidado encontrará que tras Que maravilha hay un samba-reggae; de Você abusou, un samba-afro; de A felicidade, un igexà... cada canción es un ritmo diferente.