El Canet Rock se sacude responsabilidades. El festival de verano no ha encontrado "ningún motivo" para vincular los brotes de covid-19 de las últimas semanas con la celebración del acontecimiento, según han asegurado los organizadores en un comunicado este lunes, a la espera de más datos epidemiológicos que tiene que publicar la Conselleria de Salut.

La organización ha explicado que los conciertos se llevaron a cabo con el aval de un "protocolo específico que garantizaba la seguridad sanitaria". Así, el objetivo del Canet Rock era generar espacios seguros de ocio diferentes de los "ámbitos informales, que no cuentan con ningún tipo de medida y que son el principal foco de contagio de esta quinta ola".

Más de 22.000 tests de antígenos

Los organizadores apuntan que el pasado 3 de julio, cuando tuvo lugar el festival, se hicieron más de 22.000 tests de antígenos en un día que detectaron 152 positivos asintomáticos. Unos positivos que podrían haber sido "un riesgo en cualquier otro espacio no controlado".

De esta manera, todas las personas que accedieron al recinto lo hicieron con un test negativo, "tal como marcaban los protocolos de la conselleria de Salud y el Procicat". Algo que consiguieron aunque "la empresa que tenía que prestar el servicio de testeo no cumplió su contrato", ha indicado la organización, que también ha recordado que las negligencias de la compañía afectaron "a la fluidez y la rapidez de las pruebas pero no a la fiabilidad del operativo".

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Asistentes en el Canet Rock hacen cola para hacerse un test de antígenos para poder acceder al recinto / ACN

El Canet Rock ya anunció la semana pasada que demandará a la empresa de la aplicación móvil de tests de antígenos, AINA Group, que provocó largas colas y horas de espera para realizar las pruebas necesarias para los asistentes en los recintos donde se celebraba el acontecimiento. La tecnología tampoco funcionó en el festival Vida el día anterior.

Las palabras del festival contrastan con las que pronunció el pasado viernes al conseller de Salud, Josep Maria Argimon, que aseguró que la celebración de acontecimientos como el Canet Rock, el Vida o el Cruïlla fue un "error", ya que con su realización se enviaban mensajes contradictorios. "Con estas cifras de contagios, claramente no hemos hecho bien las cosas", admitió.

Orgullosos de participar

Sin embargo, los organizadores del Canet Rock han reivindicado que han trabajado "codo con codo con las autoridades sanitarias para establecer unos protocolos de seguridad que se cumplieron rigurosamente". Además, aseguran sentirse "orgullosos" de haber participado en una prueba que podría ayudar a encontrar diferentes fórmulas para celebrar actividades culturales más seguras.

Pero, de momento, parece que tendremos que esperar un tiempo prudencial para volver a asistir a festivales como el Canet Rock. El pasado jueves entraron en vigor las nuevas restricciones aprobadas por el Gobierno, que obligan a cualquier actividad cultural cerrar a las 00.30 h o imposibilitan que se establezcan zonas de baile a los acontecimientos. Además, desde el viernes también está en marcha el toque de queda de una a seis de la mañana a 161 municipios.

 

Imagen principal: Público asistente al festival Canet Rock en plena quinta ola / ACN