La editorial Gedisa ha publicado El camp polític. Nous desafiaments a la democràcia al segle XXI. Se trata de la transcripción de una conferencia-coloquio que el sociólogo francés desarrolló en Lyon en 1999, en la que apuntaba los peligros que amenazaban a la democracia en aquel momento. En realidad, buena parte de los fenómenos que Pierre Bourdieu detectaba no han hecho más que agudizarse en el siglo XXI. Es más, Bourdieu ya ponía énfasis en que habría muchas dificultades para modificar este tipo de situaciones que ponían en peligro la democracia, a partir de la premisa que es muy difícil alterar las relaciones de fuerza entre los diferentes grupos y clases sociales. El texto está acompañado de una introducción de Montserrat Tresserra, y ha sido traducido por Xavier Gimeno. El libro se cierra con una entrevista de Philippe Fritsch a Bourdieu.

Los poderosos tienen la tendencia a dotar de apariencia de verdades indiscutibles a todo lo que dicen

No dar nada por supuesto

Bourdieu no analiza tanto la política, en sí, como lo que él denomina "el campo político". Se incluye el análisis de la estructura económica del país, de las dinámicas de los partidos y, como no, de los medios de comunicación... Va mucho más allá de lo que es la clásica interpretación de la política stricto sensu. Bourdieu pretende analizar todo aquello que tiene relación con la política, más allá de lo que son estrictamente los partidos. Su objetivo final: evitar naturalizar cosas que no son naturales y que a menudo las ciencias políticas dan por inmutables. "Los poderosos tienen la tendencia a dotar de apariencias de verdades indiscutibles en todo lo que dicen y la propensión a dotar a las creencias y a los principios de visión y de división que se esfuerzan por imponer - en materia económica especialmente - de aires de verdad, de una garantía científica", afirma Bourdieu.

Las democracias modernas se fundamentan en un sistema censitario oculto

Democracia imperfecta

A partir del estudio del caso norteamericano y de los de otros países desarrollados, el sociólogo concluye: "Las democracias modernas se fundamentan en un sistema censitario oculto". Afirma que en un sistema donde no vota más de la mitad de la gente, y que los que no votan no se distribuyen aleatoriamente entre todo el cuerpo social, sino que se centran en los sectores más pobres de la sociedad, la democracia no es real. Bourdieu denuncia, además, que la elección de los que pueden ser representantes de la sociedad se basa en la exclusión: se excluye a los que no tienen bastante formación, a los que no tienen tiempo libre para dedicarse a los asuntos públicos... De esta forma es fácil la tendencia a aislar a los políticos, que tienen sus propios códigos de comportamiento, de los gobernados. Bourdieu no tiene ninguna duda de que la "casta" existe. Y afirma que los partidos funcionan como una especie de "banco de capital político" en que el secretario general estaría "una especie de banquero (...) que controla el acceso al capital político". "Una parte muy importante de las funciones que llevan a cabo a los hombres de política no tiene otra función que la reproducción del aparato político". Para el sociólogo francès, no todo es servicio al ciudadano en el mundo político.

Quizás haya que inventar nuevas formas de manifestación, nuevas formas de movilización política

Abrir nuevos caminos para el futuro

En cierta medida, el mensaje de Bourdieu es altamente pesimista, ya que pone de manifiesto las muchas dificultades con que ha de lidiar cualquier intento de cambiar el marco político en profundidad, ya que Bourdieu era consciente de la fuerza que tienen los poderes constituidos. Y, a pesar de todo, el sociólogo deja claro que la realidad se puede cambiar y que hay formas alternativas de organización social. Bourdieu lo tiene claro: "Quizás haya que inventar nuevas formas de manifestación, nuevas formas de movilización política". Pero para el sociólogo francés lo que es evidente es que el sistema político puede ser modificado. Ahora bien: hay que hacerlo. Y los que tienen el poder no lo pondrán fácil.

Un sociólogo para el siglo XXI

Pierre Bourdieu (Denguin, 1930 - París, 2002) fue un sociólogo y filósofo francés, que también se formó en Antropología durante su servicio militar, en la guerra de Argelia. En 1965 se incorporó a la prestigiosa École d'Hautes Études en Sciences Sociales de París y en 1981 obtuvo una cátedra de Sociología en el Collège de France. Desde los años sesenta, en estrecha colaboración con Raymond Aron, se especializó en el estudio del poder. A finales de siglo XX se convirtió en un filósofo muy famoso en Estados Unidos y con el tiempo se convirtió en uno de los pensador emblemáticos del movimiento antiglobalización. Entre sus libros más famosos encontramos La distinción (editorial Taurus), Homo Academicus (editorial Siglo XXI), o La dominació masculina (Edicions 62).