El calendario marca que este año, el 23 de abril caiga en domingo, un hecho que acostumbra a afectar negativamente al desarrollo de la festividad, que toma siempre su máximo esplendor cuando se celebra en día laborable, aunque cada año hay voces que piden que Sant Jordi sea festivo reglado e incluso hay sectores políticos unionistas que piden la sustitución por la Diada Nacional del Onze de Setembre.

Precisamente, los datos aportados por el Mercado de Flor y Planta Ornamental de Catalunya, demuestran que la celebración de Sant Jordi en festivo implica una caída de las ventas significativas. Según sus estimaciones, la venta de rosas se situará este año entre los 5,5 y los 6 millones de rosas, un 15% menos que cuando la diada cae entre semana.

Aunque se espera que la actividad en la calle sea la misma que cualquier otro Sant Jordi, el hecho de que se celebre en domingo hará que se dejan de distribuir muchas de las rosas que habitualmente se regalan a las empresas en días laborables. Otro cambio previsto por el sector es el desplazamiento del consumo de Barcelona hacia los municipios de costa, debido a las buenas previsiones meteorológicas que hay por|para el fin de semana del próximo 22 y 23 de abril.

"Las estadísticas dicen que entre semana siempre es mejor, pero el año pasado cayó en sábado y también fue bueno", explica Josep Ruiz, uno de los mayoristas del Mercado de Flor y Planta Ornamental. "Este año hará sol y no caerá ni una gota de agua y eso también es positivo", augura este vendedor, que confía en que la realidad no sea tan pesimista como apuntan los datos.

Menos rosas en las empresas

En este sentido, desde el Mercado de Flor y Planta aseguran que la mayoría de las empresas y comercios que tradicionalmente adquieren rosas para regalar a sus empleados y clientes dejan de hacerlo, lo que se traduce en un ligero resentimiento de las ventas, de entre el 10% y el 15% respecto de los días laborables.

También hay, sin embargo, algunas excepciones: "Hay alguna empresa que para no perder la tradición adelanta el regalo de la rosa al viernes y esperamos que cada vez sean más que lo hagan", afirma el presidente del Mercado, Sito Vilarrubla.

Barcelona perderá peso

Otro de los cambios previstos con respecto a otras festividades es la localización del consumo, que se trasladará, en parte, de Barcelona hacia destinos de costa. "Todos los pueblos de la costa venderán más porque la gente irá a la playa, pero las señoras no se pueden quedar sin rosa y la venta cambiará de lugar", asegura Josep Ruiz, mayorista del Mercado.

Con respecto a los orígenes, se mantiene la proporción de los últimos años. La mayoría de rosas que se suministran estos días son de la variedad 'Freedom', originarias de Ecuador y Colombia, que por las condiciones de cultivo en meseta, son rosas de gran presencia, tallos largos y capullos grandes, y bastante durabilidad.

Las rosas cultivadas en Catalunya suponen sólo el 10% del total de las que se venderán por Sant Jordi, ya que la alta demanda concentrada en una sola festividad hace que los comercializadores se tengan que proveer de rosas de otras regiones del mundo. Llegarán también de Holanda, como la variedad 'Red Naomi', de flor redonda y grande.

Los productores locales defienden la calidad de la flor catalana, por la proximidad de su producción: "La que se cultiva aquí tiene mucha calidad porque se puede entregar en 24 horas. En cambio, la que viene de Ecuador o Colombia puede llevar diez días cortada, cuando llega a la floristería", explica Josep Ruiz.

A cinco euros la rosa

También se mantienen los precios de años anteriores, que oscilarán entre los cinco o seis euros de la rosa con espiga dentro de una bolsa; los 10 euros de la flor con algún complemento o envoltorio especial, y hasta el 20 euros en el caso de una rosa con una presentación exclusiva.

El Gremio de Floristas, en colaboración con Lotería de Catalunya, distribuirá también este año boletos de La Grossa de Sant Jordi, que la semana siguiente en Sant Jordi celebrará su primera edición, con una estructura y dinámica similar a La Grossa de Cap d'Any.