El castillo de Montjuïc presenta, hasta el 31 de marzo, la exposición Buscando la libertad. Las protestas del 68 en Liubliana, Varsovia y Barcelona. Se trata de un recorrido por las protestas de 1968 en escenarios poco conocidos. Todo el mundo tiene alguna idea de los movimientos estudiantiles en París, en Estados Unidos y en México, pero se tiene mucha menos conciencia de las movilizaciones que hubo en otros países europeos, y especialmente en los que estaban situados tras el Telón de Acero. Este proyecto europeo, In Search of Freadom, 1968-2018, que tiene como contraparte barcelonesa el Observatorio Europeo de Memorias de la Fundació Solidaritat de la Universitat de Barcelona, quiere recuperar aquel momento histórico pero, además, lo quiere poner en diálogo con el momento actual de regresión de las libertades.

Cuando los judíos sufrieron la represión en Varsovia

La exposición presenta algunas imágenes de un momento histórico en que Polonia y Eslovenia se incendiaron y los regímenes comunistas tuvieron que usar la violencia policial para evitar un cambio político. En Polonia, en marzo de 1968, los estudiantes reivindicaban libertad de expresión y de reunión, y organizaron huelgas y manifestaciones en la calle. La milicia y la policía actuaron con contundencia, y usaron argumentos antisemitas para camuflar el descontento estudiantil. Se acusó a los judíos polacos de organizar los incidentes y de provocar la penuria económica. Muchos estudiantes fueron expulsados de las universidades, arrestados u obligados a servir al ejército. Y se inició una campaña para "desenmascarar" a los "sionistas ocultos". Muchos judíos decidieron escapar del país ante la persecución que sufrían.

Yugoslavia se incendia

En junio de 1968 los estudiantes más pobres de Belgrado iniciaron protestas por el aumento del precio de las residencias de los estudiantes, y muy pronto las movilizaciones reclamaron también mejoras políticas. La situación estalló en Liubliana en primavera de 1971. Los estudiantes protestaban por la mala situación de la universidad, pero también por el control ideológico, el fracaso de las políticas económicas, la represión creciente... La Facultad de Bellas Artes fue el foco de las protestas. Las imágenes de la exposición ponen de manifiesto hasta qué punto la ideología del 68, e incluso su estética, cruzaron la barrera entre las dos europas.

Protesta d estudiantes en Ljubljana Primavera 1971 Fotografía Edi Selhaus Museu Nacional d Historia Contemporánea

Protesta de estudiantes en Liubliana, en la Primavera de 1971. Fotografía: Edi Selhaus. Museo Nacional d Historia Contemporánea.

El 68 contra Franco

Los años 1960 también fueron fecundos en movilizaciones contra la dictadura española. A las reivindicaciones de que movían a todos los estudiantes europeos (libertad sexual, oposición a la guerra de Vietnam...) se le sumaron reivindicaciones específicas, como la lucha contra el nacional-catolicismo. Las fotografías incluidas incorporan algunos momentos emblemáticos de aquel periodo, como el concierto de Raimon en mayo de 1968 en la Complutense de Madrid. También se incluye una fotografía de Francesc Pi de la Serra, que fue arrestado para hacer una pintada pacifista con 19 años, y que más tarde fue enviado al servicio militar en Ceuta donde, paradójicamente, en ocasiones cantaba para los oficiales.

Francesc Pi de la Serra 1965 Ceuta Foto archivo personal Francesc Pi de la Serra

Pino de la Sierra en Ceuta. Archivo personal del músico.

50 años que parecen haber pasado en vano

Xavier López, director de la Fundació Solidaritat, en la presentación de Buscando la libertad, ha destacado que ahora, más que nunca, hay que reivindicar las luchas por las libertades del pasado: "Hay cosas que pensábamos que no veríamos más y que ya están aquí". Se ha referido a las citaciones judiciales por delitos de blasfemia o de ultraje a la bandera, y ha afirmado que el ascenso del fascismo y el recorte de las libertades no es un mito, sino una realidad. Ante las amenazas que ciernen sobre las libertades conseguidas, apunta que es imprescindible valorizar las luchas del pasado. También Jordi Guixé, director d'EUROM, ha apuntado que "tenemos que tomar cuidado de la democracia" y ha afirmado que el Castillo de Montjuïc es un lugar idóneo por montar la exposición, porque se trata de un "lugar denso de memoria", tanto por los bombardeos de la ciudad que se hicieron desde aquí, como por el paso de tantos y tantos presos políticos, empezando por el presidente Companys, fusilado en los fosos del castillo.

Diferentes revueltas, diferentes perspectivas

Kaja Sirok, comisaria de la exposición y directora del Museo Nacional de Historia Contemporánea de Eslovenia, ha explicado que esta es una exposición pensada para ofrecer varias perspectivas de un mismo momento histórico, desde diferentes puntos de Europa. Pero añade que se ha pensado con la idea, no sólo de conectar narrativas de diferentes países, sino también con las reivindicaciones de las nuevas generaciones. Por eso se convocó un concurso mediante Instagram de fotografías recientes de protestas estudiantiles, y 43 de estas fotografías se han incorporado a la exposición. Además, se ha editado una publicación académica con las aportaciones de unas jornadas sobre este período, que incorpora una colaboración de la profesora Mary Nash, de la UB.

 

Foto de portada: Disturbios en Cracovia el 8 de marzo de 1968. Tadeusz Zagódzinski.