La Plaza Sant Pere de Berga, llena hasta arriba, ha dado el pistoletazo de salida a la primera Patum Completa del Corpus de este año con lo que ya empieza a ser una tradición: el canto solemne de los Segadors, seguido de gritos de "independència". El momento álgido de la noche, sin embargo, no ha llegado hasta que la comparsa dels Plens ha abordado la plaza y lo ha llenado de fuego y pólvora. Instantes antes, la crisis desencadenada en el seno del grupo dels Plens por la destitución de su jefe se ha hecho evidente y cuando los plens han empezado a ocupar la plaza, desde el público se han escuchado varios silbidos. Por otra parte, y aunque inicialmente se decidió prohibir el acceso de personas con mochila con motivo del nivel de alerta antiterrorista, finalmente se ha optado por revisarlas. Según fuentes municipales, el dispositivo se ha tenido que modificar al último momento porque la seguridad privada que se había contratado no ha hecho acto de presencia y la Policía Local y Protección Civil sólo han podido controlar uno de los accesos, lo que registra más volumen de entradas, en la calle Saló.

Baile de enanos la Patum ACN

Un año más y como marca la tradición, unas seis mil personas han saltado los bailes de todas las comparsas (els Turcs i Cavallets, les Maces, les Guites, l'Àliga, els Nans Vells, els Gegants i els Nans Nous) este jueves de Corpus, en una plaza de Sant Pere muy llena, sobre todo durante el primer salto. Como anécdota, la Guita Xica, siempre la más reivindicativa, lucía en su lomo dos banderas donde se podía leer uno gran 'sí' para el futuro referèndum.

Cocea Pequeña Patum

Se preveía que los Plens serían los protagonistas de la noche, después de que el Ayuntamiento de Berga haya organizado un sorteo público para adjudicar 149 saltos de la comparsa. El resto, un total de 220, han sido gestionados directamente por el propio grupo (repartidos entre los 22 miembros de la comparsa, 10 para cada uno).

El momento de vestir los Plens normalmente se vive como uno de los más especiales de la noche, ya que es el preludio de uno de los instantes más mágicos de la fiesta, cuando la plaza se llena de fuego, pólvora y música. Este año, sin embargo, el malestar ha sido la tónica dominante después de que el Ayuntamiento haya destituido al jefe del grupo, Isaac Gonfaus, y haya asumido la gestión directa del grupo con el objetivo de garantizar que la fiesta "sea más transparente". El conflicto a la Patum se originó el pasado mes de febrero a raíz de la expulsión de tres vestidores de plens por parte de su cap de colla.

Vestuarios de plenos La Patum ACN

Más controles en las entradas

El alto nivel de alerta antiterrorista ha marcado un punto de inflexión en la fiesta de la Patum de este año. Se preveía que un dispositivo de una cuarentena de personas, entre agentes de seguridad privada, la Policía Local de Berga, Mossos d'Esquadra y Protección Civil controlaran las entradas en la plaza Sant Pere. Según han confirmado fuentes municipales, los agentes de seguridad privada, una veintena, no se han presentado al puesto de trabajo, lo cual ha obligado a modificar el dispositivo y ha sido la propia Policía Local quien ha tomado el liderazgo. Finalmente de las cinco entradas que tiene la plaza, sólo se ha podido controlar una.

Revisión mochilas Patum ACN