La Patum arranca el miércoles 30 de mayo con una ocupación hotelera que ronda el 100% durante los días fuertes de la fiesta berguedana por excelencia. Bares y restaurantes también confían en "hacer en agosto" estos días, a pesar de la batalla que tendrán que vivir con la "competencia desleal". A pesar de los intentos del Ayuntamiento para acabar con la práctica de los "bares ilegales" desde hace dos campañas, el concejal de Gobernación y Promoción Económica del consistorio, Francesc Ribera, reconoce que es imposible "poner fin" de forma global. A pesar del importante descenso que se ha vivido motivado por las sanciones e inspecciones, Ribera recuerda que no tienen la competencia para dictaminar el cierre.
La competencia desleal en la restauración
Para los bares y restaurantes más próximos al centro neurálgico de la fiesta, el Paseo y la plaza de Sant Pere, Patum es sinónimo de hacer el agosto. No obstante, el presidente de la asociación de Hostelería y Turismo del Berguedà, Toni Barat, denuncia la competencia desleal existente en el sector a pesar de los intentos del Ayuntamiento de poner orden. Se trata de personas que abren establecimientos de forma ilegal sólo para estas fechas "en una zona donde el resto aguantamos todo el año", se queja.
Hace dos años que el consistorio optó para acabar con esta mala práctica sin embargo, según reconoce el concejal Francesc Ribera, se sigue dando algún caso. "Desde el Ayuntamiento podemos inspeccionar o incluso sancionar, pero no cerrarlos, no tenemos la competencia". Con todo, Ribera reconoce que a raíz de poner más mano dura "se ha notado un significativo descenso". No obstante, afirma que "sigue habiendo gente que hace trampas que la ley permite esquivar".
La otra competencia con la cual se encuentran los bares y restaurantes es con las entidades locales que optan por poner una barra de consumiciones en la fiesta, hecho que también acaba comportando "un detrimento para el resto del sector", reconoce Barat, aunque en este caso se muestra más comprensivo.
Desde el consistorio, sin embargo, quitan hierro al asunto e indican que en este caso apuestan por no "marearlos mucho". El concejal recuerda que este nuevo rol de las entidades busca "recoger fondos" para unas entidades que "al fin y al cabo trabajan para la ciudad". Además, apela al contexto actual, con menos subvenciones que las está obligando cada vez más a buscar otras fuentes de ingresos.
A estas alturas, encontrar alojamiento en Berga es una tarea difícil. Prácticamente todos los establecimientos señalan que han colgado ya el cartel de completo, algunos de ellos desde hace días. El Albergue de Berga -con 190 plazas-, el Hotel Berga Park -con 50 habitaciones- y el Hotel Estel -con 37- están ya plenos. Todos ellos explican que las reservas para la Patum tienden a hacerse con mucha antelación y que, en algún caso, incluso de un año para el otro. En el Hotel HCC Ciudad de Berga, con 62 habitaciones, aseguran que también están a punto de llenar.
Sólo el camping Berga Resort, con 50 plazas en bungalows, dicen estar ligeramente por encima de la mitad de su capacidad. En su caso, sin embargo, justifican que su ubicación –en las afueras- y el perfil de sus clientes –público más familiar- hace que a estas alturas tengan menos demanda. No obstante, de la experiencia de los últimos años, apuntan al hecho de que seguramente acabarán rondando el pleno, especialmente en el alquiler de parcelas.
Buenas fechas
Desde la asociación de Hostelería y Turismo confían que esta que será una "buena" Patum si las condiciones meteorológicas se mantienen. "Si hace mucho calor sí que va bien porque se consume más", dice Barat, que confía en el hecho de que se mantengan las temperaturas de estos días.