Los arqueólogos del Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya (CASC) han dedicado ocho campañas a estudiar un barco inglés que llevaba suministros para las tropas británicas en la guerra del Francés y que se hundió en 1813 en Deltebre. Gustau Vivar, director del CASC, ha informado de que se han realizado cerca de 5.000 fotografías del pecio, y que estas permitirán divulgar los conocimientos obtenidos.

Fotografía en 3D

Uno de los objetivos de esta gran colección de fotografías es elaborar una gran imagen en 3D que permita a los profanos aproximarse a la realidad de una excavación arqueológica submarina. Como el barco se va cubriendo de arena por partes, en función de las corrientes, la fotografía en 3D es la única forma de conseguir una imagen de conjunto del barco. La nave excavada es un buque mercante, de 35 metros de largo y 6 de anchura, dedicado a dar apoyo a la armada, llevando material de guerra.

Objetos

El barco fue abandonado rápidamente, y por eso los arqueólogos han podido sacar a la superficie numerosos objetos. Algunos de ellos están relacionados con la guerra: armas, barriles de pólvora, balas de plomo, un cañón de bronce... Otros son objetos relacionados con la navegación: el timón, el ancla... Pero también hay muchos elementos relacionados con la vida cotidiana de los marineros y de los soldados: hay botellas de cerveza y vino, botones... Gracias a todos estos materiales se ha podido establecer cómo era la vida a bordo de este barco.

Ofensiva fracasada

El barco que se ha excavado fue descubierto en 2008, frente a la isla de Buda, por el pescador Carlos Somolinos, a unos siete metros de profundidad. Los arqueólogos consiguieron documentar que se trataba de uno de los 18 barcos aliados que se embarrancaron en el Delta del Ebre a causa de una tormenta el 20 de junio de 1813. Los barcos volvían de un asedio fracasado en el puerto de Tarragona, bajo el mando del teniente general inglés John Murray, y se dirigían a Alacant. Quince de los barcos consiguieron salir del Delta, los otros cinco, con su carga, se fueron al fondo.

Sin nombre

El pecio localizado es denominado por ahora "Deltebre I", porque se desconoce su nombre real. A través de la documentación, se sabe que podría tratarse del Magnum Bonum, del Alfred, del Southampton, del Harlequin o del Albion. Los arqueólogos del CASC tienen previsto viajar a los archivos londinenses para intentar investigar, a través de la documentación, cuál era el nombre de la nave. Los arqueólogos no tienen previsto extraer los restos del barco: descansarán para siempre frente a la isla de Buda, cubiertos por una capa de arena.