Barcelona será la ciudad invitada a la 45ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, una de las más importantes de la América Latina, que se celebrará del 23 de abril al 13 de mayo. Este programa permitirá divulgar la realidad de la cultura catalana en el mundo latinoamericano (y para intentar multiplicar las traducciones del catalán al castellano en este mercado). Este lunes, el Saló de Cent del Ayuntamiento ha acogido la presentación a la prensa de este acontecimiento. Barcelona llevará a la capital argentina 120 actividades, con un total de 78 autores y especialistas barceloneses y de conjunto de los Països Catalans. Sílvia Pérez Cruz, con el acompañamiento de músicos de los dos lados del Atlántico, actuará en la gran noche de fiesta de la Feria, con acceso libre. La participación de Barcelona en la Feria, con una densa programación, ha sido coordinada entre el Ayuntamiento de la ciudad, el Institut Ramon Llull, la Generalitat de Catalunya y la Fundación El Libro (la organizadora del acontecimiento), con el apoyo de diferentes actores públicos y privados.

stand barcelona HILO

En la estela de Frankfurt

El Institut Ramon Llull quiere que Buenos Aires signifique, para la expansión en el mercado sudamericano, lo que supuso la presencia de la cultura catalana como invitada en Frankfurt en 2007, que impulsó las traducciones del catalán en el mercado europeo y norteamericano, o la presencia de la cultura catalana y balear en la feria de literatura infantil de Bolonia de 2017, que dinamizó el sector con pedidos internacionales. Iolanda Batallé, directora del Llull, considera que el éxito de estas iniciativas justifica la creación de un gran stand de 200 metros cuadrados para esta feria. Se está planteando incluso la posibilidad de organizar una réplica de la fiesta de Sant Jordi (no necesariamente el 23 de abril) en Buenos Aires. En la FIL habrá una librería catalana con 10.000 ejemplares de 700 títulos diferentes, que querrá ofrecer una panorámica muy diversa de la cultura barcelonesa y catalana. La librería acogerá también un espacio profesional donde 40 editoriales catalanas tienen programado hacer contactos con contrapartes latino-americanas. El Institut Ramon Llull ha preparado una exposición, La literatura catalana en el mundo, comisariada por Julià Guillamon, que se expondrá en el recinto ferial.

El desembarque catalán

En la FIL habrá música y teatro catalán, y se ha programado una lectura teatralizada de Mercè Rodoreda y otros espectáculos. Los invitados son muy  diversos: se han priorizado criterios de paridad y de equilibrio lingüístico y se ha querido dar relieve a las nuevas voces. Entre los escritores que se desplazarán a Argentina se encuentran Maite Carranza, Sebastià Alzamora, Eva Baltasar, Paula Bonet, Najat el Hachmi, Raül Garrigassaït, Joan-Lluís Lluís, Gabo Martínez, Josep Pedrals, Pilar Rahola, Carlos Zanón o Silvana Vogt.... También hay ilustradores y autores de literatura infantil y juvenil, como Rocío Bonilla o Jordi Sierra i Fabra. Pero hay ausencias destacadas y los organizadores han reconocido que algunos invitados han declinado de participar en el acto.

Libros en la ciudad de los libros

Buenos Aires tiene merecido fama a nivel cultural: es la ciudad del mundo con más librerías, en relación con el número de habitantes. La FIL de Buenos Aires organiza en cada edición unas 1.500 actividades, supera el millón de visitantes, y en el último año reunió a unos 2.000 periodistas acreditados. Ocupa un espacio de 45.000 metros cuadrados, en pleno centro de la ciudad, y recibe como invitados a los escritores más destacados del Planeta. Iolanda Batallé lo ha definido como una "gran fiesta de la literatura de tres semanas de duración". Pero además de ser un acontecimiento terriblemente popular, incluye unas Jornadas Profesionales de tres días de gran importancia, en la que el año pasado pasaron 12.000 trabajadores del mundo editorial para hacer negocios. Este año, estarán presentes en la FIL 40 editoriales catalanas (muchas más de las 6 o 7 que iban habitualmente, más allá de los grandes grupos que tienen presencia en Barcelona y en Buenos Aires). El gran desafío, para los autores catalanes, es conseguir su traducción para el mercado americano; y para los editores catalanes, el reto es mejorar la red de distribución en América Latina y explorar la posibilidad de hacer coediciones.

La herencia de los exilios cruzados

M. Teresa Carbano, presidenta de la Fundación El Libro, ha mostrado su especial satisfacción al presentar el acontecimiento, porque ella misma había vivido exilada en Barcelona, y ha afirmado que está segura de que el acontecimiento servirá para reforzar vínculos, y ha afirmado que el movimiento de los exilados, aunque fue muy duro, dejó una herencia muy sólida y ha creado un sentimiento de simpatía mutua. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau ha querido destacar los vínculos entre las dos capitales: "La relación entre Barcelona y Buenos Aires viene de lejos y está muy consolidada", y ha hecho referencia también a los refugios cruzados durante las respectivas dictaduras. Francesc Vilaró, secretario general de Cultura, ha sustituido en la presención a la consellera Laura Borràs, quien se ha desplazado a Bruselas para asistir al acto conjunto entre Torra y Puigdemont. Vilaró ha definido Barcelona como una "capital global del mundo del libro, que viene de lejos y quiere ir mucho más lejos", y también ha glosado las relaciones bilaterales surgidas del exilio. Iolada Batallé, directora del Institut Ramon Llull, ha destacado que la Feria es una oportunidad de oro para tender puentes con Argentina y todo el subcontinente.