El Ayuntamiento de Barcelona ha aceptado hoy, a iniciativa de ERC, una proposición transaccionada de "compromiso con los artistas, los creadores y los profesionales de la cultura y con la cultura de base de la ciudad". La moción ha sido aprobada con el acuerdo de todos los grupos políticos, con la excepción de la abstención de Ciutadans. La medida pretende paliar la situación de precariedad de los profesionales de la cultura y dar apoyo a la creación independiente barcelonesa.

Responsabilidad institucional

La proposición reconoce la responsabilidad institucional que tiene el Ayuntamiento en el sector cultural (financia muchas de las actividades culturales que se realizan en la ciudad, es propietario de numerosos centros cívicos y museísticos y forma parte del patronato de muchas de las principales entidades culturales). Desde las asociaciones culturales y artísticas que han promovido esta proposición se apunta que "el Ayuntamiento puede hacer mucho", y también se critica que hasta ahora ha hecho muy poco y que se han detectado malas prácticas laborales y contractuales en muchos equipamientos municipales o que reciben subvenciones del Ayuntamiento. Afirman que incluso muchos festivales y fiestas mayores se caracterizan por las malas prácticas en el ámbito laboral.

Cobrar por trabajo hecho

La principal medida práctica de esta proposición es el compromiso del Ayuntamiento de mantener buenas prácticas en el ámbito laboral y contractual. Además, se recoge el compromiso de exigir estas buenas prácticas en los pliegos de contratación pública y en las convocatorias de subvenciones, de tal forma que sean de obligado cumplimiento para las empresas subcontratadas y para las organizaciones que reciben subvenciones. "El Ayuntamiento tiene que ser un referente de contratación ética", reclaman desde las asociaciones culturales, que aseguran que esta institución "tiene mucho trabajo por hacer" en este campo. Los artistas y profesionales de la cultura reclaman una cosa que parece muy evidente: "Quién trabaja, que cobre", pero que no siempre se cumple.

Apoyo al mundo de la cultura

La proposición recoge también la asignación de una partida presupuestaria y de una línea de subvenciones específicas para los espacios y proyectos de cultura de base (que se tendrían que inventariar y estudiar). El Ayuntamiento se compromete también a estudiar la creación de una Unidad de Acompañamiento al Creador, que vele por sus derechos y lo asesore en sus proyectos.

Dudas sobre la aplicación

La medida del Ayuntamiento iría con la línea de lo que reclama desde hace años el CoNCA y del Informe de la subcomisión para la elaboración de un Estatuto del Artista, aprobado por el Congreso de los Diputados en septiembre pasado. A pesar de todo, los profesionales de la cultura no acaban de confiar en estas propuestas, por experiencia: se han visto muy decepcionados por compromisos anteriores de las administraciones. "La lucha contra la precariedad, para nosotros, es una lucha perpetua", aseguran. Creen que esta proposición no tendrá efectos prácticos si no hay un seguimiento cuidadoso y escrupuloso de su cumplimiento. Y piden, sobre todo, celeridad: que las medidas aprobadas se apliquen muy pronto y que no queden en el olvido.

La cultura como aparte del proyecto de ciudad

La moción reconoce la importancia que tienen los sectores culturales y creativos en la proyección internacional de la ciudad y en una economía "basada en la creatividad y el conocimiento". Los artistas y profesionales de la cultura se cogen a este argumento para reclamar más apoyo de las instituciones municipales: "Hay más escuelas de arte y de diseño en Barcelona que en ningún otro lugar de Europa", apuntan, y añaden que el arte y la cultura son elementos claves de la internacionalización de la capital catalana.