Concentrar en un solo espacio Picasso, Manet, Delacroix, Degas, Matisse, Modigliani, Gris, Kandkinsky y Kokoschka supone todo un acontecimiento. Y este acontecimiento ha llegado a Barcelona. La Obra Social La Caixa ha llevado al CaixaForum 60 obras de 44 grandes pintores de los siglos XIX y XX, procedentes de The Phillips Collection de Washington, una de las mayores colecciones de arte contemporáneo de los Estados Unidos. Impresionistes i moderns. Obres mestres de la Phillips Collection estará en Barcelona hasta el 19 de junio. Una ocasión inmejorable para revivir el gusto por la pintura.

Una colección muy especial

La Phillips Collection empezó a ser constituida por Duncan Phillips, durante la Primera Guerra Mundial, y se plasmó en un museo en 1920. Aquello que se había planeado inicialmente como "un pequeño museo íntimo combinado con un centro de experimentación" creció mucho durante el periodo de entreguerras. Duncan Phillips, crítico de arte y casado con la pintora Marjorie Acker, destinó la fortuna familiar a la adquisición de pinturas. En un momento en que los museos no se interesaban por los artistas vivos, Phillips combinaba la compra a cuadros de pintores muertos, con obras de gente de su tiempo. Así creó el primer museo de arte moderno de su país. Seguiría adquiriendo obras de arte hasta 1966, fecha de su muerte. En estos momentos el museo concentra más de 4.000 piezas, un fondo impresionante. Duncan Phillips compraba a aquellos pintores que él encontraba interesantes, y confiaba en su instinto para localizar obras significativas. Su voluntad era presentar un relato de la evolución de la historia de la pintura moderna. En principio fue reticente al cubismo, por la ruptura que suponía con la pintura anterior, pero finalmente empezó a adquirir obras cubistas y, con el tiempo, también conseguiría un gran fondo de expresionismo abstracto.

Una síntesis ejemplar

Los pintores que se integran en la Phillips Collection han acabado formando parte del canon pictórico de los siglos XIX y XX (aunque éste es muy discutido). El historiador del Arte Alex Mitrani, en el catálogo de la exposición, destaca que esta exposición tiene dos grandes virtudes: mostrar las divergencias que hay en la modernidad, y "redescubrir la sensualidad liberadora de la pintura moderna". Este último objetivo lo cumple a la perfección. Impresionistes i moderns no es una exposición "de tesis", donde se intenta demostrar algún argumento. Sencillamente, trata de ofrecer una magnífica elección de pintura moderna para cautivar a un público lo más amplio posible.

Para redescubrir aquello que hemos olvidado

Joseph Holbach, de la Phillips Collection, asegura que el objetivo de esta muestra es que todo el mundo pueda experimentar un momento de descubrimiento y ha recomendado a los jóvenes que vayan a la exposición y que se detengan un rato, sólo ante aquellas obras que los atraigan. Afirma que cualquiera podrá encontrar una nueva emoción. La comisaria, Susan Behrends Frank, ha apuntado que el arte es un "lenguaje universal" y que nos puede cambiar, ya que "nos habla individualmente a cada uno de nosotros y es una vía de escapatoria". Frank apunta que, al igual que Duncan hizo una colección personal, que era una elección muy particular, también al público tiene que hacer su elección particular al contemplar las pinturas. Esta exposición supone todo una oportunidad para los barceloneses, ya que la Phillips Collection tiene una política muy restrictiva con la salida de fondo de su museo. En realidad, sólo dos de las piezas expuestas habían pasado antes por la ciudad de Barcelona.

Obras emblemáticas

En la exposición podemos contemplar pintores europeos y norteamericanos. Las obras más antiguas son de la primera mitad del XIX y representan a autores como el realista John Constable o el romántico Eugène Dellacroix. Hay algunas piezas clave de la segunda mitad del XIX, como uno de los autorretratos de Paul Cézanne, el Casa en Auvers de Vincent van Gogh o el Camino de Vétheuil de Claude Monet. La mayoría de obras expuestas, son del siglo XX. Entre los cuadros más emblemáticos para nosotros está la Mujer joven con sombrero verde, de Picasso. La exposición cuenta con un impresionante repertorio de pintura francesa, porque Duncan Phillips siempre había admirado París. Entre las obras más emblemáticas francesas encontramos el Interior con cortina egipcia de Matisse o las Bailarinas en la barra de Edgar Degas. No falta, como representante de los italianos, Amadeo Modigliani, con el retrato de Elena Povolozky; y entre los centroeuropeos, Courmayeur y las cumbres de los gigantes de Oskar Kokoschka. En la exposición no predominan los norteamericanos, pero hay que destacar un acrílico sin título de Mark Rothko, uno de los pintores favoritos de Duncan Phillips, o el Motivo de hojas, de Georgia O'Keeffe, quizás la pintora norteamericana más influyente del siglo XX.

La organización de la exposición

La exposición ha sido presentada por el director de Iniciativas Especiales de la Phillips Collection, Joseph Holbach, la directora general adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Durán, y la comisaria de la exposición, Susan Behrends Frank, comisaria también de la Phillips Collection. Frank no ha optado por un esquema cronológico al presentar los cuadros, sino que ha organizado la exposición en seis ambientes temáticos, con la voluntad que las pinturas dialogaran entre ellas. El primer espacio está reservado a los precedentes de la pintura moderna: el clasicismo, el romanticismo y el realismo. El segundo ámbito es centrado en el impresionismo y el postimpresionismo. Los espacios número 3, 4 y 5 están reservados a ámbitos temáticos. El tres gira entorno a "París y el cubismo", con obras de Maurice Utrillo, Modigliani, Raoul Dufy y varios Picasso (como Corrida de Toros). El cuatro se centra en el intimismo en el arte moderno. Retrata escenas familiares e interiores, y recopila obras de Pierre Bonard, uno de los pintores favoritos de Duncan Phillips, pero también de George Braque. El cinco se titula "Naturaleza y expresionismo" y agrupa pinturas de algunos autores como Oskar Kokoschka o Georges Rouault. El último espacio se reserva para las obras más recientes, el expresionismo abstracto. Algunas piezas fueron compradas por Duncan Phillips y otras por el museo después de su muerte.

Joseph Holbach y Susan Behrends durante la presentación en el CaixaForum / Sergi Alcàzar

Las actividades

Los organizadores son conscientes de que los temas abordados en la exposición están presentes en la selectividad y ya han previsto abrir la exposición a visitas escolares para alumnos de bachillerato. Aquello que se puede ver a la exposición es una parte significativa de lo que aparece a los libros de Historia del Arte de bachillerato. Pero, además, Caixaforum prepara visitas también para otros niveles educativos; incluso para niños de primaria. Paralelamente ha organizado una serie de conferencias, a cargo de Estrella de Diego, sobre cinco de las piezas expuestas. También hay previstas actividades para personas mayores y para familias.