Aragón se impacienta y ha pedido por carta entrar al MNAC por las pinturas de Sijena, después de la amenaza de hace dos semanas. En una misiva enviada este miércoles al presidente del Patronato del Consorcio del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), Joan Oliveras, la consejera aragonesa de Cultura, Tomasa Hernández, ha reclamado a la institución que deje entrar a sus técnicos para que "conozcan de primera mano y los con los medios técnicos adecuados no solo las mismas pinturas y su sistema de montaje expositivo actual, sino también toda la documentación vinculada a estos bienes y generada por el MNAC durante el tiempo que han permanecido en sus instalaciones". En otras palabras, podríamos decir que Aragón ha vuelto a admitir que piden el traslado de las pinturas sin haberlas visto, sin comprobar in situ el estado de las piezas.

"También resulta necesario disponer de un levantamiento fotogramétrico (y fecha de realización) de las salas 16 y 17 con todos sus fragmentos expuestos. En caso de no disponer de estos, será necesario el escaneado 3D de las mismas", continúa la carta. Así, el gobierno aragonés ha insistido en exigir que sus técnicos puedan analizar "en directo y exhaustivamente" las pinturas y hacer las tareas indicadas, de manera que han solicitado formalmente al presidente del patronato que se les permita el acceso en los "próximos días" en las instalaciones. Finalmente, la consejera ha querido transmitir la supuesta "incuestionable voluntad" del ejecutivo aragonés de colaborar con el MNAC para poder efectuar el traslado de las pinturas sin ningún tipo de deterioro hasta "en el lugar que la historia y la justicia han determinado que tienen que devolver", sin mencionar los criterios técnicos expresados por todo tipo de expertos. En cualquier caso, hay que recordar que el patronato no se reunirá hasta la próxima semana, el lunes día 16 de junio.

Una carta dirigida a Urtasun

En una segunda carta, dirigida al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se pide que emplace al secretario de Estado del Ministerio de Cultura y vicepresidente del Patronato del Consorcio del MNAC, Jordi Martí Grau, a defender el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo. "Corresponde al Ministerio de Cultura, entre otras competencias, la gestión de las medidas necesarias para la salvaguardia del patrimonio histórico ante la expoliación de los bienes culturales, y, en general, las medidas que tengan que adoptarse para su protección y defiende", dice. Así, el gobierno aragonés ha expresado su "absoluta confianza" en el compromiso del ministerio como garante de esta protección dentro del patronato del consorcio, "todavía más cuando existe una sentencia del Supremo que determina la titularidad de los bienes a favor del patrimonio cultural de Aragón, y que obliga a la restitución de las obras al Monasterio de Sijena".

Hernández también ha señalado que ya se concluyó en primera instancia que el traslado de las pinturas y su integración en la Sala Capitular es posible siempre que se adopten las medidas y precauciones necesarias —contrariamente a la opinión que los expertos han expresado en los últimos días—, motivo por el cual ha exigido a Urtasun que presione a Martí Grau a confirmar su posición y defienda a la reunión del patronato "los derechos fijados por una sentencia judicial". Sería también una demostración de la superación del marco colonial tan defendido por nuestro ministro de Cultura, y una reafirmación del Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Lugares), asevera. Finalmente, ha reiterado que el emplazamiento original de las pinturas fue la Sala Capitular del monasterio de Sijena y que, por lo tanto, es su entorno natural y para el cual fueron pintadas: "Es allí donde tienen que volver". "El patrimonio cultural es inseparable de la historia de la cual es testigo y del lugar en el cual está ubicado", ha concluido. Una vez más, ninguna referencia a la historia de cómo acabaron estas pinturas en el MNAC.

¿Reclamar solo los bienes en Catalunya?

En las cartas, la consejera asegura que tiene "el compromiso de defender, proteger y preservar el patrimonio cultural aragonés en general, y las obras objeto del procedimiento, en particular". También ha dicho que la Ley de Patrimonio Cultural le exige utilizar todos los medios disponibles para asegurar el traslado al Aragón de los bienes que consideran de su patrimonio cultural y que se encuentren fuera del territorio, aunque no han exigido el retorno de ninguna de las obras expuestas a Madrid.

Hernández ha mostrado su confianza en que el patronato del MNAC dará las indicaciones oportunas a los gestores del museo para cumplir con la sentencia del Supremo, sobre el traslado de las pinturas en las salas 16 y 17 de la institución. Finalmente, ha asegurado que el gobierno aragonés quiere garantizar "al máximo" la correcta restitución de estas pinturas en su lugar de origen, "donde recobrarán plenamente su sentido y donde, sin dudas, podrán seguir siendo contempladas y estudiadas en perfectas condiciones de conservación y exposición para todo el mundo que tenga interés en conocer esta obra maestra del patrimonio cultural aragonés".