Hace 20 años la Compañía Antonio Gades pasó un mes en el Teatre Victòria. Llenaron el teatro en 20 sesiones. 20.000 personas asistieron a Camen i Fuenteovejuna, unos espectáculos que tuvieron un gran éxito de público y de crítica. Ahora, la Compañía Antonio Gades vuelve a Barcelona, con las mismas dos obras. Estarán en el Victòria del 30 de marzo al 10 de abril con Carmen y del 13 al 24 de abril con Fuenteovejuna. Antonio Gades, que murió en el 2004, ya no estará, pero la Fundación Antonio Gades, que se dedica a preservar su legado, asegura que el espíritu del maestro de la danza flamenca se mantendrá bien vivo en el espectáculo. En realidad, han cambiado a los bailarines pero se mantiene la coreografía, el escenario y el vestuario original.

Sobrevivir a Gades

La Fundación Antonio Gades ha encargado la dirección artística de este espectáculo a Stella Arauzo, una bailarina que empezó a bailar con Antonio Gades a los 18 años. Según Eugenia Eiriz, directora de la Fundación y viuda de Gades, gracias a Stella en el espectáculo "resuena la esencia de Gades". Algunos de los bailarines de los que actuarán en Barcelona habían actuado con Antonio Gades; muchos otros, no, pero la Fundación, en su centro de Getafe, intenta transmitir el estilo del célebre bailarín a las nuevas generaciones. La idea es que, ahora que ya no se puede disfrutar de la genialidad de Gades como bailarín, como mínimo se pueda disfrutar de su genialidad como coreógrafo. De hecho, la Compañía está casi de gira permanente y lleva los espectáculos ideados por Antonio Gades por todo el mundo.

Del esbart a la Fundación

Elías Morales, uno de los bailarines que actuará en Barcelona, había empezado bailando en un esbart de Cerdanyola, con sus hermanos. Después de pasar por el Institut del Teatre, y aprender allí danza española, se incorporó a la Compañía. Asegura que allí no sólo ha aprendido cuestiones técnicas, sino que se le ha transmitido "una filosofía". No bailó con Gades, pero se considera su heredero. Y asegura: "Entre paso y paso está la ética. Y la ética siempre está por encima de la estética. Antonio Gades sabía mucho de estética, pero todavía más de ética".

'Carmen', ida y vuelta

Carmen, el estereotipo de la gitana andaluza, fue divulgado por el escritor francés Prosper Merimée y por su compatriota, el músico Georges Bizet. Antonio Gades quiso llevar de vuelta este mito español, y lo hizo con la colaboración del cineasta Carlos Saura. Y quiso contraponer la música de Bizet al flamenco, tocado en directo. Pero frente a la versión de Merimée, Gades quiso destacar dos elementos de Carmen: su amor por la libertad y su conciencia de clase. Toda una declaración de intenciones.

'Fuenteovejuna', el Gades más social

Hay quien ha valorado Fuenteovejuna como el mejor espectáculo de Antonio Gades, y se ha apreciado en ella sobre todo su sencillez. Se trata de una de las obras más reivindicativas del autor, basada en una obra de Lope de Vega inspirada en hechos históricos. A principios del siglo XVII los habitantes de Fuenteovejuna mataron a un noble local, Fernán Gómez de Guzmán, que abusaba de la población. Pese a las torturas, se negaron a señalar al autor material del asesinato, asegurando que la muerte era responsabilidad de todos. Finalmente serían perdonados por el rey. Fue el escritor y flamencólogo Caballero Bonald quien animó a Gades a involucrarse en este proyecto, que se estrenó en 1994 y que ya se ha convertido en un clásico de la danza española.

El malvado Antonio Canales

En esta ocasión, el Fuenteovejuna de Gades contará con un intérprete de excepción: Antonio Canales hará el papel de Fernán Gómez de Guzmán. Combinar la técnica de Canales y la escenografía de Gades, según Elías Morales, es como "mezclar fuego con gasolina". Asegura que se trata de una experiencia maravillosa para los espectadores, pero también para los bailarines que intervienen en el espectáculo: "Es un privilegio y un gustazo", afirma, muy orgulloso de participar en la obra.

Un gran espectáculo en tiempo de crisis

La Compañía de Antonio Gades mueve a 30 personas en sus giras. Eso, evidentemente, supone un coste muy alto, especialmente en estos tiempos de crisis en que los espectáculos tienden a reducirse a la mínima expresión. El Ayuntamiento de Getafe colabora con la Fundación ofreciéndoles un espacio como archivo y como sitio de ensayo. Pero los responsables de la Fundación alegan que con eso no es suficiente, y que si el espectáculo se puede representar es gracias a las bajas retribuciones de los bailarines. Por eso piden un mayor compromiso de las instituciones con la danza. Y alegan que Gades no sólo es parte del patrimonio de la danza española, sino de la danza mundial.

 

Fotografía de portada: Carmen @Javier del Real.