Amistades Peligrosas ha vuelto. El grupo integrado por Cristina del Valle y Marcos Rodríguez está de gira con su último álbum Pacto de sal. Y ya piensan en el siguiente con cuatro temas fijos. Además, también preparan una gira por Latinoamérica. Entre concierto y viajes todavía tienen tiempo para analizar la situación y los derechos en España donde “parece que hay una regresión”. Para Amistades Peligrosas la aplicación del “artículo 155 es el acto de mayor gravedad política que se puede cometer contra una ciudadanía” y asegura que “los presos políticos son una vergüenza para un país”. El grupo, que actuará este sábado en el Festival Íntims de Barcelona, considera que deberían ser absueltos.

¿Qué tiene Pacto de sal que no tengan los otros discos de Amistades?

Cristina del Valle: Creo que lo más fuerte y más impactante es que Marcos que no viene de Amistades ha conseguido que en la mayoría de canciones, que son suyas, esté el sello de Amistades más puro que nunca. Esto no se puede prefabricar. Aquí, lejos de crear ningún producto, se ha envuelto de magia y se ha hecho revivir la esencia más pura de Amistades. Es un disco que lo oyes y sigue manteniendo la esencia de algo personal. Lo más importante es tener identidad y diferenciarte del resto.

Las comparaciones existen. ¿En qué ha cambiado Amistades Peligrosas en estos años?

CDV: Mantener tu esencia es lo que transciende en el tiempo. Siempre hemos estado un poco con el mestizaje, huyendo de los prejuicios. Para la música, tenerlos es estar muerto. Cuando los tienes acabas con la parte creativa. De alguna manera es como una ensalada. Tienes los elementos, los coges y los pones. Estos tienen la personalidad propia de donde los has mezclado. Siempre buscamos estar un poco en la vanguardia. Amistades ha vuelto con una realidad presente y actual.

¿Qué buscan las letras de Amistades Peligrosas?

Marcos Rodríguez: Hablo por mi parte que soy el que ha hecho las canciones. Me gusta escribir de cosas que he vivido yo o pasan a mi alrededor. Me gusta saber de lo que escribo. Entonces a lo mejor no soy de escribir una letra como de reggaetón, no me gusta faltar al respeto. Soy muy partidario con la igualdad. Si las hago yo saldrá reflejado lo que pienso. Algunas letras estaban escritas incluso antes de conocer a Cristina. Entre los dos le dimos alguna vuelta a todo y realmente nos sonaba mucho a Amistades.

CDV: Amor que entiende es una canción que habla de dos lesbianas y la visibilidad en un momento social que parece que vivimos una regresión. Parece que un tsunami nos está devolviendo todo el progreso hecho con el movimiento LGTBI. Cuando haces daño al sistema, este se rebela. Las canciones sirven como mapa. Son bofetadas que nos muestran realidades. Los artistas no podemos seguir permitiendo que este mundo camine sin que podamos intervenir en él. Queremos hacer canciones que den visibilidad.

Hablando de derechos. Vuelven a Catalunya justo una semana antes de terminar el juicio al procés. ¿Qué piensan al respecto?

CDV: Hemos tenido un detalle que ha sido cantar una de nuestras canciones en catalán en todas las entrevistas. La aplicación del 155 me parece lo más grave que ha ocurrido en este país en muchos años. Gravísimo. Lo he dicho públicamente y me ha costado unas broncas tremendas. El 155 es el acto de mayor gravedad política que se puede cometer contra una ciudadanía.

¿Y los presos políticos?

CDV: Los presos políticos son una vergüenza para un país. Ningún país de Europa tiene a personas elegidas políticamente que representan el sentir de una población en prisión. Eso es un insulto. Aunque mucha gente se calle y no lo diga. Creo que es un tema que en el fondo provoca vergüenza.