Pocas veces una estrella internacional es tan accesible al ciudadano de a pie: no todos los días uno puede disfrutar de su actor favorito por la pantalla y verle pinchar en directo a las pocas horas y en su propia ciudad. Pero hay coincidencias alucinantes en este mundo nuestro. Este domingo 2 de julio, el Brunch Electronik inaugura su edición de verano en el Parc de la Trinitat con el gran Fatboy Slim como cabeza de cartel, pero otro nombre a priori más mainstream se ha colado en el line-up de la fiesta electrónica barcelonesa por antonomasia: el actor Idris Elba, conocido por series como The Wire o Luther y ganador de varios premios cinematográficos. Puede parecer un filón perfecto para atraer incluso a un público poco interesado en el techno y sus derivados, pero lo cierto es que el británico empezó a ser DJ mucho antes que intérprete.

Su primer nombre profesional fue Little Driss, y tenía 14 años cuando se puso frente a una tabla de mezclas por primera vez. Su bautizo en el mundo DJ fue para ayudar a su tío pinchando música en bodas, y años después, ya superada la mayoría de edad, evolucionó en Big Driss y empezó a ver la música como una forma de ganar dinero y de explorar su creatividad, al tiempo que compaginaba su pasión con las clases de interpretación. Su gran oportunidad en el mundo de la televisión le llegó con el gran proyecto de David Simon para HBO, The Wire, en el que Elba dio vida al traficante Stringer Bell durante las tres primeras temporadas. Allí empezó su camino por Hollywood y las alfombras rojas: a día de hoy, suma casi una cincuentena de títulos en su filmografía y ha sido premiado con galardones como el Globo de Oro o el reconocimiento del Sindicato de Actores de Cine por su papel en Beasts of no nation.

idris elba

Precisamente esa popularidad que le empezó a llegar con la serie de HBO fue su propio trampolín para seguir intentando hacerse un hueco en la industria del hip hop: en 2006 editó el EP titulado Big Man y un año después colaboró en Intro, tema que abría el álbum American Gangster de Jay-Z. Todavía hay más: en 2010 incluso recibió una nominación en los Billboard Music Awards por High Class Problems Vol. 1, el EP que publicó bajo el nombre de Driss. Desde entonces, no ha parado de compaginar tanto su trabajo como actor como su carrera como DJ. Tanto es así que hasta Netflix se anticipó a sus deseos y en 2019 estrenó Turn up Charlie, una miniserie cómica de 8 capítulos en la que el actor protagoniza a un DJ empeñado en relanzar su carrera y que está disponible en la plataforma.

De Hollywood a Glastonbury o Coachella

El compromiso de Idris Elba con la música es tanto que en 2018 decidió fundar su propio sello, 7Wallace Music, un espacio empoderante y seguro para estilos que van del house al hip-hop, géneros que el británico ha explorado en sus propias carnes. El actor se ha ganado el respeto tanto de la industria musical como del público, y así lo confirman sus sets en festivales internacionales de gran renombre como Glastonbury, Tomorrowland o Coachella, seguramente tres de los más famosos del mundo. Aún así, Elba se mantiene fiel a su esfuerzo de trabajo para poder seguir haciendo camino musical y gozar del mismo reconocimiento como disc-jockey que el que ya tiene como intérprete. De hecho, ya suma más de 1 millón de escuchas mensuales en Spotify.

Lo dijo él mismo en una entrevista: “como actor estoy en una posición en la que puedo trabajar con las mejores personas y puedo elegir lo que hago. Como DJ estoy emergiendo, pero trato de aplicar la misma ideología y ética de trabajo”. También diría a Vanity Fair que su intención es alejarse de Hollywood y centrarse en la música. De momento, Barcelona tendrá la oportunidad de verlo este domingo en directo en el escenario principal del Brunch Electronik durante dos horas, de 18 a 20h. ¿Será esta la primera piedra de una nueva era con Idris Elba liderando las cabinas?