Álex de la Iglesia es uno de los autores más coherentes del panorama de la ficción española: desde su ya lejano debut con el cortometraje Mirindas asesinas y el ahora película de culto Acción Mutante, su trayectoria se ha mantenido siempre dentro de una serie de rasgos característicos que, con el tiempo, cada vez ha tratado con más rigor y profundidad narrativa. A veces insiste a dejarse llevar por el exceso y por| los finales un poco descompensados, pero en cualquier caso es una obra siempre interesante que refleja muy bien su contexto social y político. La serie 30 monedas, estrenada recientemente en HBO, funciona a manera de síntesis de su estilo y también es una nueva demostración de su talento, ya que a lo largo de ocho episodios consigue recuperar su faceta más traviesa y, a la vez, nos regala una fábula llena de humor que apela a unas cuantas tradiciones del cine de terror de todos los tiempos.

Serie 30 monedas Megan Montaner HBO

Megan Montaner, una de las protagonistas de 30 monedas / HBO

Las 30 monedas del título hacen referencia a las que sirvieron para que Judas traicionara a Jesús, y que ahora están repartidas por diferentes puntos del mundo. Una de ellas está en un pequeño pueblo de España. El cura local, Vergara, es un hombre lleno de secretos que vive perseguido por el trauma de un exorcismo que salió mal. Después de que una vaca dé luz a un niño presuntamente humano, Vergara se da cuenta de que el exorcismo solo era un episodio más de una conspiración bíblica vinculada a las monedas de Judas.

La serie de Alex de la Iglesia funciona a modo de síntesis de la obra de su autor, todo un ejemplo de la fusión de géneros

Aunque quizás no hacía falta que cada episodio se subiera más allá de la hora de duración, 30 monedas es una de las mejores series fantásticas que se han visto últimamente en las plataformas. A De la Iglesia le funciona mejor que nunca su apuesta por la suma de géneros aparentemente irreconciliables, que van de la comedia heredera de Berlanga y los aires de viñeta de Ibáñez a la pesadilla monstruosa propia de Lovecraft o la serie B autoconsciente del tipo de Estoy vivo. Sin olvidar la acción desenfrenada que el autor cada día ejecuta mejor y con más sentido del riesgo. Consigue dar (mucha) risa en algunos pasajes y al mismo tiempo descoloca con algunos detalles muy turbios sobre los personajes y su contexto rural.

Lo mejor, pues, es como abraza su propia singularidad sin complejos, convirtiendo el fantástico y sus múltiples formulaciones en el perfecto punto de encuentro de infinidad de referentes de la cultura popular que siempre han estado tan legítimos como cualquier otro para hablar del mundo en qué vivimos. De hecho, se diría mirándola que 30 monedas es el perfecto resumen de las percepciones que nos deja este 2020. El reparto, espléndido, está encabezado por Eduard Fernández (en uno de aquellos papeles llamados a ser un icono de su género), Megan Montaner, Miguel Ángel Silvestre, Macarena Gómez, Pepón Nieto, Manolo Solo y una extraordinaria Carmen Machi.

Imagen principal, Eduard Fernández encabeza el reparto de la serie de Álex de la Iglesia / HBO