Cerrados en casa por culpa de la pandemia del coronavirus, os proponemos un puñado de películas para ver en familia. Padres e hijos, adultos y niños (o adolescentes) compartiendo aventuras, canciones y emociones. Una selección testada, que mezcla criterios cualitativos y testigos que acreditan que el firmante del artículo no se tira en la piscina sin hacer las comprobaciones adecuadas. Una premisa: huir de los dibujos animados, de Disney-Pixar y de los Estudios Ghibli. También hemos evitado dos sagas con muy buen predicamento entre padres e hijos, las de Indiana Jones y Star Wars. Y, aunque siempre existen un Eric o una Lena que, a sus 4 años, se marchan deprisa cuando ven personas en una peli, sí podemos llegar a una conclusión cuando conseguimos abandonar los prejuicios: ¡los niños de hoy pueden ver cine clásico (cómo dice Clara, de 5 años, "pelis del mundo antiguo"), y los encanta! Aquí van un puñado de recomendaciones de los pequeños porque los grandes tomáis nota:

Cantando bajo la lluvia (1952)

¡Make 'me laugh, make 'me laugh! ¿Don't you know ev'ry one wants tono laugh? Enric tiene 3 años y medio y la canta haciendo una versión muy libre, fascinante con el momento en qué un Donald O'Connor haciendo saltitos imposibles hace una maravillosa oda al poder del humor y de una carcajada. Es uno de los grandiosos momentos de una peli también grandiosa. Pura magia inmortal. Un homenaje al cine desde el cine, gags inspiradísimos y un conjunto de números musicales perfectos, irrepetibles. Los talentos de Gene Kelly, Stanley Donen, Arthur Freed (el productor detrás de todos los grandiosos musicales de la época dorada de la MGM), Debbie Reynolds, Jean Hagen... y Donald O'Connor recordándonos como de importante es provocar una carcajada. La tenéis en Rakuten TV.

Regreso al futuro (1985)

La primera de una trilogía fabulosa, llena de imaginación, quizás la mejor aventura intertemporal nunca parida. Marty i Doc, el DeLorean, el condensador de fluzo, los institutos de los 50 y sus matones, el monopatín, The Power of Love... Una joya de los 80 con dos continuaciones modélicas: una se metía de lleno en las paradojas temporales, la otra era un homenaje fantástico al western. Con Robert Zemeckis como director, y Michael J. Fox y Christopher Lloyd como protagonistas, Retorno al futuro y sus continuaciones han pasado a la historia. Y Pau, que ahora tiene 5 años, nos demuestra que la magia del cine de los 80 es capaz de atravesar generaciones. La tenéis en Amazon Prime y en Movistar +.

La Princesa Prometida (1987)

Dejad los videojuegos un rato y preparaos para adentraros en una historia de amor y de aventuras, de piratas y de bosques encantados, de venganzas ("soy Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate para morir") y de malos con seis dedos en una mano, de luchas a muerte con espadas y de acertijos inconcebibles, de brujos milagrosos y de un gigante adorable (aunque de entrada dé un poco de miedo, antes de descubrir que tiene un corazón mayor que su inacabable cuerpo). Y de una princesa que no ha olvidado el amor de su vida. Clara, de 5 años, también quedó atrapada por esta delicia dirigida por Rob Reiner, y vuelve a ver de tanto la adaptación de la novela que William Goldman escribió para sus hijas, en una propuesta tan juguetona como trepidante. La tenéis a Filmen.

E.T., el extraterrestre (1982)

Con 13 años, Joan friega la adolescencia, pero tenía 4 cuando vio por primera vez una de las películas que han marcado la infancia de varias generaciones. Lo ha repetido a menudo, quizás porque E.T., el extraterrestre es un perfecto relato sobre la amistad y la aceptación de la diferencia, y muestra a todas y cada una de las virtudes narrativas y obsesiones temáticas de Steven Spielberg: la pureza emocional, el nervio en las persecuciones, la cinefilia (un beso que es un homenaje a El hombre tranquilo de John Ford), la ausencia del padre... Es una peli mágica e inmortal, llena de momentos icónicos (dichos que se tocan; la silueta de Elliot y TE en bicicleta, cruzando la luna llena) que 40 años después mantiene la misma fuerza y provoca las mismas lagrimitas. La tenéis en Amazon Prime, Movistar + y Sky.

Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra (2003)

Le encanta la primera entrega de la saga, pero cuenta, que las secuelas ya le hacen un poco más de miedo. Àlex tiene 4 años, y también se cayó rendido con el carisma irresistible de Jack Sparrow, el corsario de las rasta y los ojos pintados, bocazas y tarambana, que ladraba Johnny Depp. Recogiendo la tradición de clásicos de aventuras, barcos, duelos y abordajes, Piratas del Caribe añade elementos fantásticos que, en algunos momentos, flirtean con el cine de monstruos y de terror. Pero siempre con una pátina de humor y espíritu lúdico capaz de enganchar pequeños y grandes. La tenéis en Movistar + y, pronto, en Disney +.

Los Cazafantasmas (1984)

Max tiene 5 años y gustos muy ochenteros, sin embargo, si alguna peli le encanta, es Los Cazafantasmas. Lo ha visto más 10 veces, fascinadas con la comicidad del trío Aykroyd-Ramis-Murray y sus mochilas de protones, con los espectros en forma de moco, el muñeco Stay-Puft gigante convertido amenaza godzillenca, o la Sigourney Weaver poseída. Y, claro está, también versiona a su manera la mítica canción de Ray Parker Jr. que arrasó a las listas de éxitos de todo el mundo. ¿Who You Gonna Call? La tenéis en Netflix.

Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001)

Aina tiene 12 años y es una enferma del universo Harry Potter. Se ha leído todos los libros de la J.K. Rowling y ha visto sus adaptaciones al cine. Cada una de las ocho pelis, tres veces. En general le chiflen, aunque dice que prefiere las novelas y es crítica con algunas decisiones de su paso en el cine. En todo caso, es innegable la potencia del fenòmen, que en el mundo del cine contó con un diseño de producción extraordinario y con la complicidad de la plana mayor de los actores más respetados de la escena y el show business británicos. Si pensáis en un who's who de la interpretación en el país de Shakespeare, prácticamente todo el mundo ha pasado por aquí: Ralph Fiennes, Emma Thompson, Alan Rickman, Kenneth Branagh, Michael Gambon, Richard Harris, Gary Oldman, Imelda Staunton, Maggie Smith, Helena Bonham Carter... la lista es infinita. Y la saga, fabulosa para compartir. La tenéis en HBO.

Los Blues Brothers (1980)

Daniel tenía 7 años cuando conoció a los hermanos Blues, Jake y el Elwood, dos matones de buen corazón que tratan de reunir la antigua banda de soul para dar un concierto y salvar el orfanato donde van crèixer. Ahora tiene 10 años, y a veces sigue bailando con los números musicales (la banda sonora de la peli es sobrenatural: Belushi-Aykroyd, Aretha Franklyn, Ray Charles, James Brown, Cab Calloway, John Lee Hooker...) y pasándoselo pipa con las persecuciones de coche loquísimas que forman parte de una peli magnífica para disfrutar en familia. La tenéis a Filmen.

Amélie (2001)

Júlia tiene 8 años, y de vez en cuando pide la peli de la camarera de París y los enanos en el jardín. Lo atrapa el look colorista e imaginativo parido por Jean-Pierre Jeunet (un tipo que rompió muchos esquemas con títulos como Delicatessen), que en los siguientes años tuvo una influencia capital en el diseño, la moda y el audiovisual europeo. Pero también la delicada música de Yann Tiersen, la imagen que da de la capital francesa y el tono de cuento de hadas. Seguramente, Júlia querría tomar café sólo para pedirse a uno al Desde deux Moulins (sí, el firmante de este artículo lo hizo en una visita parisina), y, mientras tanto, sigue viajando de vez en cuando al universo de una peli deliciosa.

 

El circo (1928)

Rematamos la selección con Chaplin, siempre Chaplin, modernísimo en su discurso, genial en su comicidad. Y que funciona con casi todos los nuestros jovencísimos encuestados. Sobre todo con Olivia, que tiene 6 años y se chifla con la entrada de Charlot en la jaula del león en El circo, una de las joyas creadas por el cineasta británico. La encontraréis en Amazon Prime y a Filmen, plataformas que también ofrecen obras maestras como La quimera del oro (la danza de los panecillos pinchados con unos tenedores flipa en los más pequeños) o Tiempos modernos (de otros pecas se vuelven locos con nuestro hombre literalmente integrado en una cadena de montaje). Buscad los suyos cortos, disfrutad con los suyos largos. Charlot es eterno.