El 17 de noviembre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunciaba que Joan Subirats i Humet sería el nuevo Comisionado de Cultura, tras la ruptura del pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona en Comú con el PSC, que dejó a Jaume Collboni sin el cargo de concejal de Cultura. Hoy, Subirats ha presentado las grandes líneas de su proyecto a la prensa y a los cargos de Cultura del Ajuntament. Subirats confiesa que la situación no es muy normal, con el paso de tres personas en el cargo en una sola legislatura: la comisionada Berta Sureda, el concejal Collboni y ahora él mismo. A pesar de todo, ha agradecido la tarea profesional del equipo técnico del ICUB, que ha permitido mantener la continuidad en las actividades culturales del consistorio pese a estos problemas. Y ha anunciado que, en octubre, habrá un gran festival de filosofía, con la intención de llevar a las calles "los grandes nombres de la filosofía".

El Ayuntamiento: apuesta por la Cultura

Subirats se ha mostrado orgulloso de que el Ayuntamiento destina cerca de un 5% de su presupuesto a cultura, mucho más que otras instituciones (ha destacado que la Generalitat no alcanza el 1%). Con eso ha apuntado que el Ayuntamiento ha asumido muchas funciones que sobrepasan sus estrictas competencias. Aunque ha aceptado este hecho, ha reivindicado también más implicación de otras instituciones en la vida cultural barcelonesa. Por ejemplo, ha denunciado el hecho de que Barcelona es la única provincia que no dispone de biblioteca provincial y ha recordado que hace 10 años que se diseñó el proyecto de biblioteca en la Estación de Francia pero que no hay todavía recursos para financiarla. Subirats ha reivindicado más compromiso del Ministerio de Cultura en inversiones en la ciudad. Y ha afirmado que también está muy preocupado por la cuestión de la reclamación de los atrasos del IVA de las subvenciones a las instituciones culturales, cosa que "pone en peligro" a algunas de ellas. Subirats afirma que ha pedido una reunión con el ministro de Cultura o con su secretario de Estado para tratar estos temas, y apunta que en principio el tema del IVA cultural "parece que va bien encaminado".

Proyectos pendientes

A preguntas de los periodistas, Subirats ha respondido sobre las infraestructuras pendientes que tiene el Ayuntamiento en el ámbito cultural. Ha asegurado que el modelo de gestión de la Casa de les Lletres, en el 22@, sigue debatiéndose, pero que el Ayuntamiento no tiene dudas de que será un equipamiento cultural y que el proyecto arquitectónico sigue adelante. Subirats afirma que el consistorio está dispuesto a poner el edificio a disposición del mundo editorial si esto puede servir para el relanzamiento de la capitalidad editorial catalana. En cambio, no está decidido el futuro de los pabellones Victoria Eugenia de Montjuïc, que podrían dedicarse a actividades culturales. Subirats ha apuntado que el problema básico es el estado de la estructura, que fue construida para ser usada durante unos meses en 1929 y ya hace casi un siglo que se acabó. Subirats ha afirmado que el Ayuntamiento está firmemente decidido a una ampliación de la sede histórica del MUHBA, que permitiría extender el periodo histórico que se presenta, avanzando hacia la actualidad, pero asegura que se está pendiente de obtener el presupuesto necesario. También ha afirmado que el Bolsí de la calle Avinyó se convertirá en un equipamiento cultural, básicamente al servicio del barrio, pero que el proyecto no está todavía concretado. En cambio, parece mucho más bloqueada la iniciativa de instalar una sucursal del Museo del Hermitage de San Petersburgo en Barcelona. Subirats afirma que el proyecto no está suficientemente concretado, todavía, como para confirmarlo. El nuevo comisionado se ha mostrado decidido a impulsar las fábricas de creación, aunque reconoce que en algunos casos no se han integrado suficientemente en sus barrios. En cambio, ha puesto como modelo la Fabra i Coats, dónde se integran muchos equipamientos de servicio al barrio de Sant Andreu, a la vez que la fábrica de creación.

Modelo de máximo impacto

Subirats ha reivindicado la celebración en la ciudad de muchos pequeños festivales literarios y cinematográficos, frente a la convocatoria de un único acontecimiento central. En este sentido ha apostado para mantener una "experiencia de éxito", la de los festivales existentes. Asegura que con esta dinámica se crea un poso que es muy enriquecedor para la ciudad, porque garantiza la máxima participación de los barceloneses. En este sentido, Subirats ha afirmado que no quiere condicionar todas las lógicas de Barcelona a la llegada del turismo.

La polémica de la música en los locales

Con respecto a las normativas que limitan los conciertos de música en directo en locales como bares, Subirats ha apuntado que hay que facilitar la difusión de la música de proximidad, porque es la forma de mantener vivo el universo musical barcelonés. Daniel Granados, asesor de Subirats en el ámbito cultural, ha reconocido que hay problemas con la normativa actual, a pesar de que ya se modificó, porque sólo permite hacer música sin elementos acústicos, una regla que limita mucho las posibilidades de ofrecer conciertos. Pero ha apuntado que el Ayuntamiento está discutiendo unas ordenanzas más adecuadas con todos los agentes implicados, que supondrían ampliar la posibilidad de hacer actuaciones en directo en bares y locales.

Derechos de los trabajadores subcontratados

En los últimos meses, las protestas de los trabajadores subcontratados por empresas culturales que trabajan para el Ayuntamiento de Barcelona han causado graves problemas en varios museos. Subirats ha reconocido que las condiciones de estos trabajadores no son las idóneas y ha apuntado que persistiría en la línea ya iniciada por Berta Sureda de luchar por mejores condiciones de trabajo en el sector. Valentí Oviedo, gerente del ICUB, ha asegurado que el Ayuntamiento tomará medidas para que las empresas subcontratadas para sus equipamientos respeten más los derechos laborales de sus trabajadores. Eso se hará mediante los pliegos de contrataciones que se vayan firmando a partir de ahora para las distintas infraestructuras culturales.

Las grandes líneas estratégicas

Subirats ha asegurado que, tanto por compromiso personal como por el de Barcelona en Comú, valora la cultura, sobre todo, porque sirve para "reforzar las capacidades de agenda de la gente". En este sentido ha afirmado que su gran apuesta es por la igualdad de acceso a la cultura: "No es suficiente que una ciudad tenga equipamientos para todo el mundo, si hay gente que no tiene las capacidades para acceder a ellos". Ha afirmado que "hay que politizar el debate de la cultura": discutiendo quién gana y quién pierde con las infraestructuras culturales, con los proyectos y con las iniciativas. Por eso ha afirmado que se potenciarían todos los servicios dirigidos a acercar la cultura a la gente, especialmente aquellos dirigidos a las 40 bibliotecas de la ciudad, con 900.000 personas con carné, y que constituyen el equipamiento mejor valorado por los ciudadanos y se han convertido "en un auténtico polo cultural de primer nivel".

Los grandes pensadores del mundo, en las calles de la ciudad

Subirats ha anunciado que con la alcaldesa están estudiando la posibilidad de preparar un festival de otoño-invierno, que se abriría este año, en octubre (en el que participarían muchas entidades de la ciudad: el Ateneu, el CCCB, el festival de filosofía Barcelona Pensa...). Con este festival, inspirado en las grandes bienales, se querría situar los grandes nombres del campo del pensamiento en la calle, durante una semana, en contacto directo con la ciudadanía. Y en torno a la fiesta de Santa Eulalia, en febrero, se está pensando al organizar un segundo ciclo sobre ciencia, ciudad y mujer.