El Ibex está retrocediendo los 0,2% puntos de subida logrados ayer tras unos malos datos de la economía americana que alejaban la posibilidad de subidas de tipos de interés. Hoy se ven como lo que eran, mientras en Europa la reunión de Bratislava sobre el futuro de la zona centra la atención de la jornada y en Wall Street y en Tokio se muestran absortos por el sector tecnológico, especialmente con Apple.

El petróleo, con el Brent retrocediendo a 46,22 dólares, vuelve a ser un indicador volátil y efímero, y las divisas no sirven de guía. Hoy el Nikkei ha subido un 0,99% pese a la fortaleza del yen y a la orden de retirada por parte de las autoridades americanas de un millón de Samsung Galaxy Note.

Lo que cataliza a los mercados es la pasión que ha suscitado el Iphone7 de Apple, que está permitiendo a la compañía recuperar a marchas forzadas el terreno perdido en bolsa últimamente. En Australia se han formado colas de 48 horas para adquirir el nuevo modelo aun cuando los consumidores descubren deficiencias técnicas.

Asimismo, Google ha hecho una prueba de "robotaxis" en Pittsburg con una pequeña flota de vehículos autónomos fabricados por Ford Fusions. Puede ser que los inversores japoneses hayan saludado estas iniciativas dado que ese país tiene una industria de robots con elevado potencial de crecimiento.

En Europa, se conocerá la evolución de los costes laborales mientras en Bratislava los líderes de la UE (sin el Reino Unido) tratarán de progresar en materia de seguridad y de defensa, hoy claves para la estabilidad de la zona.

En el Ibex, que lleva una evolución volátil, el Popular sacará a bolsa su sociedad inmobiliaria. Hoy tiene lugar el vencimiento de futuros y opciones.

En Wall Street, tras los malos datos industriales y de consumo de la víspera el mercado ha rebajado la estimación de crecimiento por debajo del 1,5% previsto. Hoy sale el dato de inflación de agosto en EE.UU., que influirá en la decisión de subir tipos en diciembre o posponerlo al 2017. Los futuros del S&P bajan un 0,14%, reflejando el sentimiento de provisionalidad que se ha instalado.