Dado que al parecer todas las últimas buenas noticias estaban ya en precio, al igual que la victoria de Macron, su confirmación puso al cabo de unas horas la máxima bursátil de "compra con el rumor y vende con la noticia". O sea, una recogida ordenada de posiciones.

En cualquier caso, el triunfo del nuevo Tony Blair francés fue mayor de la esperado, lo que le facilita la gobernación de un país sin tener un partido propio. A la inversa, su deseo de fortalecer el eje franco-alemán en Europa ha recibido una respuesta fría en Alemania, con Merkel advirtiendo que no está dispuesta hacer grandes concesiones a corto plazo. Se abre una nueva etapa, eso es todo mientras se espera a ver qué hace el BCE, aunque probablemente no mueva ficha hasta las elecciones en septiembre de Alemania y así evitar suspicacias. El euro ha retrocedido a 1,0928 dólares.

En Wall Street, la noticia fue bien acogida, si bien el ambiente se enfrío al situar la Reserva Federal de Nueva York en el crecimiento de la economía americana durante el segundo trimestre a 1,8%, por debajo de las previsiones. El petróleo Texas cayó a 46,04 dólares.

En el Ibex, Sacyr ganó en el primer trimestre un 25,5% menos al no contar con los extraordinarios del año pasado. Mañana el Tesoro emite 5.000 millones de euros en letras a 6 y 12 meses. El bono español a 10 años está en 1,555% y la prima de riesgo en 117 puntos básicos, más relajada que durante la campaña electoral francesa. El mercado de deuda está guiando más claramente el riesgo político que la bolsa. El bono francés está en el 0,88% y la tensión general, sin necesidad de mencionar a Grecia, es mucho menor.