Una vez más, en Portugal se unen en estos momentos el éxito y el desastre, una combinación que domina la historia lusa y que su pueblo ya ha interiorizado como la marca de un destino.

En economía, las cosas van francamente bien, más allá de las expectativas. La agencia Fitch acaba de revisar la perspectiva de Portugal a positiva desde estable, adjudicándole una calificación de BB+1. La deuda portuguesa ha sido en las últimas semanas la estrella del mercado de bonos al lograr que los tipos de interés caigan de más de 4% al 2,8%, situándose ya en zona de confianza.

La revisión de la perspectiva a positivo refleja, según Fitch, hechos como la reducción del déficit fiscal hasta el 2,0% del PIB en 2016 desde el 4,4% en 2015, lo que ha puesto punto final al Procedimiento de Déficit Excesivo aplicado por Bruselas in 2009. La contención de los gastos corrientes y la mejora del PIB desde mediados de 2016 han sido la clave de la vuelta al equilibrio. Fitch espera una reducción del déficit hasta el 1,4% en 2018.  

La contención de los gastos corrientes y la mejora del PIB desde mediados de 2016 han sido la clave de la vuelta al equilibrio

El cambio ha sido sustancial. Portugal ha logrado los mejores datos de comercio exterior desde 2013, lo que refleja una mayor competitividad de los costes. Las exportaciones representaron el 40% en 2016 frente al 30% de 2010. Fitch espera que el crecimiento del PIB aumente al 2% en 2017, desde el 1,4% en 2016.

La salida de Portugal del Procedimiento por Déficit Excesivo ha llevado al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a hacer grandes elogios de su colega portugués Mário Centeno, de quien ha dicho que "es el Ronaldo del Ecofin". De ahí que para muchos Mário Centeno sea el favorito para suceder al holandés Jeroen Dijsselbloem al frente del Eurogrupo.

Lo más llamativo del caso es que el Gobierno socialista de Antonio Costa ha rebajado el déficit fiscal aumentando los salarios y las pensiones de los empleados y jubilados. Y al mismo tiempo, la tasa de paro ha descendido por primera vez del 10%, hasta situarse en el 9,9%. El Banco Central estima el desempleo bajará al 7%. 

El 17 de junio se produjo en Pedrógao Grande, el incendio forestal más mortífero que se recuerda en Portugal: 64 muertos

Estos logros han sido alcanzados bajo los auspicios del Gobierno socialista de António Costa, que ha demostrado saber hallar el equilibrio entre las exigencias de Bruselas y las demandas de los socios comunistas y Bloco de Esquerda.

Pero cuando todo el mundo se preparaba para disfrutar de un glorioso verano gracias a la explosión turística que vive el país, el 17 de junio se produjo en Pedrógao Grande el incendio forestal más mortífero que se recuerda en Portugal: 64 muertos. La ira y el miedo de la población han sido crecientes y se ha señalado que el gasto público para hacer frente a este grave riesgo con el que cuesta acabar se ha reducido el 9% desde que gobierna António Costa, que llegó al poder en 2015 tras presentar una moción de censura contra Passos Coelho.

Tras ser extinguido el incendio el miércoles, la opinión pública se dividía entre los que se inclinaban por el jefe de bomberos, Jaime M. Soares, quien asegura que el incendio fue provocado, y aquellos que adjudican la violencia de las llamas a la eterna mala fortuna del país, que ni en los mejores momentos de su historia pudo llegar a disfrutar plenamente de su gloria.