El Ibex, que ha arrancado a la baja por el oscuro panorama que se divisaba en Europa con atentados en Berlín y Turquía, ha terminado pegado a la tendencia alcista del Dow Jones, que ahora mismo parece irresistible.

Nada hay que detenga a la bolsa americana, que confía en una victoria de la estrategia de la relación, a saber, una combinación de mayor crecimiento y mayor inflación, aplicada por Donald Trump.

Las decisiones adoptadas en esta misma línea por el Banco de Japón, muestra que está formando un consenso que conduce además a la revalorización del dólar.

Hoy, el billete verde se aproximaba a la paridad con el euro, lo que hace unos meses auguró el Deutsche Bank. El euro se intercambiaba a 1,0383 dólares por la tarde. La atracción que genera la inversión en Wall Street conduce el movimiento de los flujos de capital, provocando graves problemas a China, de donde se retira el dinero sin que su bolsa y su mercado de bonos puedan beneficiarse al mismo tiempo. En cambio, las bolsas europeas pueden avanzar con un euro más débil porque refuerza sus exportaciones. Luis de Guindos ha dicho que la economía española puede crecer entre un 0,7% y un 0,8% en el cuarto trimestre, gracias entre otras cosas a su sector exterior. 

De hecho, esta tarde se vivía en la Bolsa de Nueva York una elevada tensión ante la posibilidad de que el Dow Jones alcance los 20.000 puntos, lo que daría lugar a una jornada histórica. Ha estado a 14 puntos de ello poco después de la apertura. Quedan unas horas para conocer el resultado de esta apuesta espectacular, sea cual sea su final.