La FED mantiene el camino para la reducción de estímulos, mirando atentamente a la inflación. Con la incorporación de la referencia “relativamente pronto” la FED apunta a que en septiembre se anunciará el comienzo de la reducción del balance. Respecto a los tipos de interés la FED sigue viendo una economía equilibrada y una inflación débil, por lo que no se aprecia un cambio de tono y por lo tanto el escenario central del mercado de una subida más de tipos este año puede seguir siendo válido.

La intervención de la FED ha tenido poco impacto en las rentabilidades de la deuda americana. Lo que no ha logrado la reunión de la FED es reducir la presión sobre el USD y el EUR ya ha superado el nivel de 1,17. Ante esta debilidad del USD, puede que algunos flujos vayan fuera de activos americanos y por ello, lo que si se ha visto es una bajada de rentabilidades de la deuda europea y emergente. 

A falta de conocer la primera evolución del PIB del 2T mañana y la inflación de Alemania en julio, el mercado tiene despejado el camino para seguir fijándose en los resultados empresariales, que dado que por el momento en general están siendo positivos, están apoyando a la renta variable.