Financieras y energéticas volvieron a frenar a los mercados ayer. Una vez concluido mayo, el saldo de las bolsas europeas ha sido ligeramente positivo, con una ganancia del 0,6% (euroStoxx, con el Ibex subiendo un 1,5%%), aunque este mes el S&P500 americano ha subido más, al alcanzar casi un 1%.

Gracias al fuerte soporte del mercado por la buena evolución macroeconómica y los buenos resultados, no se ha producido la tradicional toma de beneficios del mercado en mayo. Pero si se ha producido una fuerte rotación sectorial como esperábamos, con penalización de los cíclicos que habían subido mucho y buenas rentabilidades en los sectores defensivos.

Un ejemplo de ello es que durante el mes de mayo el sector autos ha bajado un 5%, materias primas un 3,6% y bancos un 2,2%.

En el lado contrario las utilities han subido un 8,5%, las telecos un 5,7% y las inmobiliarias un 4,2%. Detrás de este movimiento ha estado el hecho de que desde noviembre de 2016, la rentabilidad del bono alemán a 10 años ha estado estable entre 0,2% y 0,3% y la del mismo plazo en EEUU ha bajado desde el máximo que alcanzó en diciembre de 2016 de 2,6% al 2,24% actual, a pesar de que el plan de subida de tipos de la FED se ha mantenido estable.

Tampoco el precio del petróleo ha conseguido salir del rango 50-55 USD/b en que ha estado desde hace varios meses.

En otro orden de cosas, será interesante seguir de cerca los nuevos intentos de la UEM de reforzarse con políticas fiscales y monetarias comunes, ahora que el enfriamiento de relaciones con EEUU y UK es un hecho.

La mutualización de deuda aún está lejos pero puede volver a considerarse, eso sí después de las elecciones alemanas. Por el momento seguimos esperando un comportamiento plano en junio, hasta que se empiecen a conocer los resultados de las empresas en julio.