El Ibex ha mantenido la línea de subida que ha mostrado en la apertura, nivel que al Eurostoxx le ha costado mantener probablemente por el mal resultado electoral de Merkel en su propio feudo, que también ha afectado a la Bolsa de Frankfurt.

A estas alturas, el Ibex está curado de espanto y quizá por ello se congratuló al ver al Rey Felipe VI instar al diálogo a los partidos políticos. Moody´s dijo que la economía española va a sufrir por el bloqueo que le impide formar gobierno, lo que obliga a la prórroga de los Presupuestos de 2016. No obstante, el Ejecutivo puede aprobar un decreto para la revalorización de pensiones y salarios públicos, según Funcas.

Además, la evolución del sector servicios emitió una señal positiva al subir en agosto hasta 56 puntos en el índice de referencia de Markit, firma que agregó que las empresas ya son capaces de fijar precios en vez de tener que adaptarse a ellos, lo que supone un giro importante.

La confianza del consumidor o la evolución de los servicios también mejoraron en Europa, al igual que las ventas minoristas. No obstante, el euro se quedó a 1,1145 dólares quizá porque el jueves Draghi puede anunciar nuevas medidas de estímulo, aunque no parezcan cruciales.

Cerrado Wall Street por festivo, la atención de los inversores se desvió hacia el G-20 celebrado en Hangzhou, donde el presidente chino, Xi Jin Ping, fue más allá de la ortodoxia de la Reserva Federal al decir que el crecimiento no vendrá de la política monetaria o fiscal, ya que ni su combinación funciona, sino de la innovación y la tecnología.

En el Ibex, Telefónica, tras anunciar que va a sacar a bolsa un 25% de Telxius para rebajar el endeudamiento, junto con Arcelor Mittal y Técnicas Reunidas, fueron los valores estrellas gracias a que el Brent ha subido a 48 dólares tras las reuniones entre Arabia saudí y Rusia para hablar de la reducción de crudo. Parecería que ahora que hace tanto calor, todo lo importante se hace tras bambalinas.