El Ibex ha cerrado bien una sesión bursátil desglobalizada por ausencia de Wall Street, que celebraba el Día de Acción de Gracias. Pero Europa ha dado bastante de sí después de que Tony Blair haya dicho que el Brexit puede revertirse y dar marcha atrás. De hecho, la Bolsa de Londres es la que mostraba más dificultades en el cierre.

Para el Ibex, el crecimiento de la economía española en el tercer trimestre, un 3,2% anualizado, ha sido positivo, pero dentro de las previsiones. Mejor ha sido para el conjunto de la zona euro el mantenimiento de la tendencia de crecimiento mostrado por la encuesta IFO entre empresarios alemanes. La economía alemana sigue siendo el referente imprescindible para la bolsa europea.

En el Ibex, los bancos no lo están pasando bien con el hecho de que les pidan mayores requerimientos de capital. Lo mismo pasa en el resto de Europa, donde el BCE ha advertido que "los cambios en las políticas económicas en EEUU son muy inciertos y pueden tener implicaciones en la zona euro".  En las salas de divisas, el euro ha subido a 1,0578 dólares después de que el financiero Willburg Ross haya afirmado que Trump le ha nombrado secretario de Comercio. Ross es el que ha ideado el futuro plan de inversiones en infraestructuras sin incrementar la deuda pública a base de deducciones fiscales a la inversión privada.

En medios bursátiles se comentaba también que en Wall Street están cayendo un 6.8% las recompras de acciones por parte de las empresas cotizadas que buscaban por esa vía hacer subir su valor en bolsa. Esta tendencia no es nueva, pero se está intensificando según se aprecia un nuevo ciclo alcista bursátil, que tampoco será eterno.

En el Ibex, han subido Inditex, Repsol, Gamesa, Grifols y Ebro Foods mientras el resto mantenía un nivel aceptable, con las excepciones habituales de estos días. 

Al cierre, la atención se centraba en el debate televisado esta noche -no siempre toca Messi o Ronaldo- entre François Fillon y Alain Juppé para decidir el domingo el futuro candidato de la derecha para las elecciones de 2017. El ganador puede ser el futuro presidente francés.