Si ha habido una constante en la sesión de hoy es la indefinición hasta el último momento, con alzas y retrocesos al principio y al final. Estamos entrando en periodo previo a semifinales y se notan las patadas. El Ibex centró su defensa en la cuota de los 8.400 puntos.

Teóricamente, la jornada tenía dos referencias claves. el precio del petróleo derivado de la evolución de los inventarios americanos, y las Actas de la Reserva Federal (Fed) referidas a la evolución de la economía en EEUU y los riesgos globales, que serán desveladas a las 20.00 horas.

El caso es que los inventarios americanos han estado por debajo de las expectativas, con lo que el petróleo Texas ha subido hasta 36,12 dólares, un 2,59%, y el Brent hasta 38,54 dólares, con un 1,77% arriba. Como los inversores buscan que los emergentes no se queden descolgados, el dato ha sido muy bien acogido.

Luego, en ausencia de referencias más enjundiosas, o sea de la Fed,  sobre la marcha de las economías tras la pócima vertida por Christine Lagarde ("Estamos en situación de alerta, aunque no de alarma"), se abrió la timba acerca de si vamos hacia el frío o hacia el calor. Y ahí llegó el momento de las cien flores, que tanto gustaba a Mao y que en el Ibex hizo subir/bajar a los blue chips (Santander, BBVA, Telefónica e Iberdrola) a los caballitos del tío vivo. Al cierre, el mercado ha mostrado que busca la estabilidad, al igual que es el objetivo en otros ámbitos. Aunque haya partido de vuelta.