El vino blanco espumoso sabor melón Piccolo Giovanni Frizzante de Mercadona ha irrumpido este verano como una novedad viral que combina frescura, ligereza y ese aire festivo que muchos buscan cuando suben las temperaturas, pero ha sido tanto su éxito que se mantiene en los anaqueles, y parece que también estará presente en otoño e invierno.
Mercadona rompe con lo tradicional y tiene un vino con toque refrescante
El estilo de esta bebida de Mercadona es claramente despreocupado. No pretende ser un vino serio, añejo ni pretencioso; más bien se acerca a lo de “vino para divertir”, ligero, fácil de beber, con burbujas suaves que aportan efervescencia sin imponer. Su perfil aromático se basa en aromas frutales con una clara presencia del melón, notas dulces, refrescantes, que recuerdan a fruta fresca, rebajadas por la efervescencia que aporta ligereza y una sensación de frescor ideal para climas cálidos. Muchos consumidores lo describen como “dulzón”, “ligeramente ácido” o con ese toque de fruta que engaña al comienzo pero satisface en el sorbo.
El acabado en boca es suave, con burbuja ligera, sin sensación punzante ni excesiva sequedad; se percibe más como una experiencia sensorial relajada que como un ritual formal de vino. Visualmente, el color es claro, amarillo pálido con reflejos que pueden hacerse ligeramente verdosos, lo que lo convierte en una presentación refrescante cuando se sirve bien frío. Se recomienda consumirlo alrededor de 6-8 °C, para potenciar sus notas de melón, su dulzura perceptible y su capacidad de acompañar platos ligeros. Los “ingredientes” principales son vino blanco, más aromatizantes que refuerzan el sabor de melón. No hay detalles de producción excesivamente técnicos en la ficha de Mercadona, pero el estilo frizzante implica una ligera carbonatación, un vino base blanco tratado para retener gas, ya sea mediante fermentación o tras la misma.
Esa efervescencia ligera es lo que marca la diferencia frente a vinos tranquilos o espumosos más elaborados. Este frizzante se adapta muy bien a las tendencias actuales: bebidas frescas, sabores afrutados, bajo contenido alcohólico, precio accesible. Está claro que hay un movimiento entre consumidores especialmente jóvenes, pero no exclusivos de ellos hacia opciones que permitan disfrutar sin excesos, sin sentir que el nivel de alcohol impone límites.
Además, ha sido viralizado en redes sociales, lo que refuerza su atractivo como producto de consumo de ocio, compartible, que entra en reels, historias y conversaciones. La relación calidad-precio es uno de sus puntos fuertes. Por menos de tres euros los clientes esperan que sea refrescante, saboreable sin ser empalagoso, bien carbonatado y sin sabores artificiales demasiado marcados.
Todos están hablando de este vino de Mercadona
Las reseñas que han surgido sobre esta bebida de Mercadona apuntan a que cumple bastante bien: es “rico”, “fresco”, “agradable”, incluso “perfecto para el calor”. Algunos comentarios señalan que puede resultar demasiado dulce para quienes prefieren vinos secos o más cítricos, pero dentro de su categoría cumple con lo que promete. El vino blanco espumoso sabor melón Piccolo Giovanni Frizzante no es una pieza de lujo, ni pretende serlo; es una propuesta veraniega que apela a la frescura, al disfrute casual, al descubrimiento sensorial sin complicaciones.
En un momento en que los consumidores valoran lo divertido, lo ligero, lo accesible y lo compartible, esta bebida se sitúa justo donde muchos quieren tener algo en la nevera para brindar sin prisa, saborear fruta, y sentirse parte de una tendencia de productos que combinan sabor, estética viral y precio razonable. Con apenas 3,9% de alcohol, se presenta en botella de 750 ml por 2,50 euros, un precio que apela a la espontaneidad: para días de piscina, tardes con amigos o cenas informales, este frizzante se convierte en la opción perfecta para quienes desean algo distinto sin complicarse.