La cooperativa catalana La Fageda también ha tenido que retirar lotes de sus flanes de vainilla afectados por la alerta sanitaria por óxido de etileno. La primera en hacerlo fue Mars, que anunció que varios de sus helados habían resultado contaminados por esta sustancia.
La Fageda también afectada por la alerta sanitaria
La alerta sanitaria lanzada por la Organización Consumidores en Acción alertaba a finales de junio empieza a escandalizar nuestro país. Tras un mes, la empresa Mars, productora de dulces y chocolates, dio el primer paso y anunció la retirada de varios lotes de helados como Snickers o M&Ms, que estaban contaminados con óxido de etileno, una sustancia cancerígena en el aditivo estabilizante E410, también llamado goma de garrofín o algarroba.
Imagen de archivo de helados en una vitrina / PxFuel
La organización, también conocida como Facua, instó al resto de empresas a ser transparentes con sus consumidores y a revisar sus productos para poder alertar de posibles contaminaciones. Nestlé fue la siguiente en actuar, retirando al menos 50 tipos de helados.
Cuatro lotes de flanes retirados
Y ahora, esta alerta salpica también a la catalana La Fageda, que ha retirado cuatro lotes de flanes de vainilla. En concreto, se han retirado los lotes con fechas de consumo preferente 290721, 060821, 070821 y 110821.
Flanes La Fageda afectados por la alerta sanitaria del óxido de etileno / Archivo
Facua ha tenido conocimiento de esta retirada al contactar con los supermercados Lidl para pedir información sobre los posibles productos afectados de su cadena de distribución. Después La Fageda se ha puesto en contacto con la asociación para informarle de los lotes afectados que había procedido a retirar del mercado. Los productos de La Fageda se pueden encontrar en decenas de grandes supermercados e hipermercados de España.
Óxido de etileno en productos alimentarios
En un comunicado difundido en su web, La Fageda explica que "el motivo de la retirada se debe a la alerta alimentaria que recientemente hemos recibido fabricantes alimentarios, vinculada a la presencia no deseada de óxido de etileno en niveles superiores a los legalmente permitidos, en una serie de aditivos alimentarios". Prosiguen asegurando: "Hemos constatado que únicamente ha resultado afectada una partida de goma garrofín (E -410), ingrediente que utilizamos en nuestros flanes".
Imagen de archivo de un flan / PxFuel
Señalan que "las analíticas que hemos encargado a laboratorios externos acreditados han dado negativo al no detectar la presencia de óxido de etileno en los productos marca La Fageda. También se han pedido pruebas y evidencias a nuestros proveedores de componentes o aditivos susceptibles de contenerlo".
Nestlé y Mars, primeros en publicar listas
Pero informan de que "Aunque no se ha detectado presencia de óxido de etileno en nuestros productos y como máxima medida de precaución", La Fageda ha señalado en su comunicado que la Agencia de Salud Pública de Cataluña ha decidido ordenar la retirada de todos aquellos alimentos que "contengan ingredientes que, poco o mucho, hayan estado en contacto con el óxido de etileno, aunque no se haya detectado su presencia en el producto terminado".
El óxido de etileno es, como ha indicado la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Aesan, una "sustancia activa en productos fitosanitarios que no está aprobada en la UE ni, por lo tanto, en España. Se trata de una sustancia clasificada como mutagénica, carcinogénica y tóxica para la reproducción".
Facua exige transparencia
Facua hace días que insta a Aesan a publicar la lista de helados y demás productos alimentarios contaminados. La asociación considera lamentable que hasta la fecha, el organismo solo haya incluido en su web los enlaces a los contenidos de las páginas de Mars y Nestlé relativos a la alerta, sin incluir, por el momento, los cuatro lotes de flanes de vainilla La Fageda afectados.
Helado / Pixnio
A los usuarios, la organización aconseja que revisen los productos de sus casas para identificar los alimentos afectados y no los consuman. Recomiendan devolverlos en las tiendas y que les reembolsen el dinero. Y a las empresas, siguen exigiendo transparencia.
Por eso también advierten de que numerosos establecimientos de hostelería y tiendas de alimentación podrían seguir comercializándolos si no los adquirieron a través del distribuidor sino de forma directa en hipermercados antes de su retirada. Por ello, insiste en la necesidad no sólo de que las comunidades autónomas vigilen los protocolos de retirada, sino de que exista transparencia hacia los consumidores sobre los productos afectados.