Fregar siempre es un tema de logística doméstica: dónde colocar los platos limpios para que escurran bien, que no goteen por todas las superficies, que ocupen lo justo. Y en este sentido, IKEA lo sabe, y con el escurreplatos RINNIG doble ha dado en una solución muy útil. Este modelo está pensado para quienes lavan a mano, pero desean mantener orden y rapidez tras cada comida.

Se trata de un escurridor de doble cara: una parte tiene superficie estriada para que los utensilios de cocina, vasos, tazas, platos y ollas se apoyen de manera que el agua fluya libremente. La otra cara es plana, lo que permite un uso reversible. Puedes orientarlo para que el agua vaya directamente al fregadero o, si no es posible, recogerla en la bandeja inferior y vaciarla después. Esa opción reversible lo hace práctico en distintos tipos de cocinas.

El uso diario se aprecia especialmente después de cada comida o cena, cuando hay muchos platos, cubiertos y utensilios que escurrir. Tener algo como el RINNIG ayuda a que la encimera no quede inundada de agua, a que los platos se sequen más rápido y de forma más higiénica. No es solo cuestión de estética, sino de sanidad y de que el lavado sea menos tedioso.

Escurreplatos RINNIG / Tienda Ikea

Detalles técnicos de RINNING

El escurreplatos RINNIG doble mide aproximadamente 40 × 31 cm, con una altura baja de solo 3 cm —lo que lo hace bastante plano y manejable.

Pesa poco (alrededor de 0,39 kg), lo que facilita moverlo, limpiarlo o guardarlo si es necesario.

Está fabricado en plástico de polipropileno para la bandeja principal, y las patas en goma sintética para garantizar agarre al apoyar sobre la superficie, evitar que se deslice y absorber ligeras irregularidades del fregadero o la encimera.

Puede escurrir bastantes platos a la vez, dependiendo del tamaño: varias vajillas (platos llanos y hondos), tazas y algunos utensilios. Si tu familia no es demasiado grande, puede servirte para una comida completa. No tiene espacio tipo “múltiples niveles” como algunos escurridores metálicos grandes, pero lo compensa con su reversibilidad, facilidad de limpieza y bajo perfil.

Escurreplatos RINNIG / Tienda Ikea

Colocación versátil y precio asequible

Respecto a dónde colocarlo: lo ideal es sobre la encimera junto al fregadero, aprovechando que una de sus caras drena hacia el fregadero. También sirve en cocinas pequeñas, en viviendas de alquiler, apartamentos compactos o despensas auxiliares. Su perfil bajo lo hace práctico, incluso si tienes pocos centímetros entre encimera y muebles superiores.

En cuanto a época del año, funciona igual en cualquier estación, pero se aprecia especialmente en verano, cuando se hace más vida al aire libre o se usan muchas vajillas ligeras; también en invierno si cocinas mucho, porque se seca más lento y el uso de algo que controle el agua extra es más útil.

El precio es muy asequible: cuesta 2,99 € en España para la versión 40×31 cm.

Está disponible en tiendas físicas IKEA y en la tienda online, con colores como blanco y también versiones en otros tonos dentro de la serie RINNIG.

El escurreplatos RINNIG doble de IKEA es una de esas compras pequeñas que mejoran mucho la rutina diaria: funcional, reversible, fácil de limpiar y muy económico. No resuelve todos los problemas de fregar, pero sí simplifica la situación, manteniendo la cocina más ordenada, menos mojada y con menos esfuerzo. Si quieres, te puedo proponer otros accesorios complementarios para cocina que vayan en un estilo similar o que ayuden aún más al orden.