Con la llegada anticipada del verano y las altas temperaturas que se están registrando los últimos meses, el uso del aire acondicionado se ha devuelto una necesidad en muchos hogares y puestos de trabajo. No obstante, su uso prolongado puede resultar en facturas eléctricas exageradas. ¿Cómo podemos utilizar el aire acondicionado de manera eficiente para minimizar el gasto energético?

🧾 ¿Cómo ahorrar a la factura de la luz?
 

Consumo de electricidad del aire acondicionado

El consumo eléctrico de un aire acondicionado varía según el tipo y el tamaño de la unidad. Los aparatos de aire acondicionado centrales suelen consumir entre 3000 y 3500 vatios por hora, mientras que las unidades de ventana utilizan entre 900 y 1440 vatios por hora. Las unidades portátiles tienen un rango de consumo que va desde los 2900 hasta los 4100 vatios por hora.

Medidas para ahorrar energía

Para reducir el consumo de energía del aire acondicionado, se pueden tomar medidas como el uso de ventiladores de techo, la instalación de persianas o cortinas para bloquear la luz solar directa, la adopción de un termostato inteligente que ajuste automáticamente la temperatura según las condiciones exteriores y la presencia de personas en casa, y el uso del modo ECO, que reduce el consumo al utilizar menos capacidad del compresor.

Uno de los principales factores a tener en cuenta es la temperatura en la cual se programa el aire acondicionado. Según el Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía, del Ministerio de Industria, Energía y Consumo, la temperatura ideal para un ambiente de vivienda se encuentra entre los 23 y los 25 grados Celsius. Mantener el termostato dentro de este rango no solo proporciona un ambiente confortable, sino que también ayuda a reducir el consumo de energía y, en consecuencia, la factura eléctrica.

Cada grado por encima de los 25 grados incrementa el consumo de energía entre un 5% y un 7%, mientras que cada grado por debajo de los 23 grados también aumenta el consumo y la factura, además de generar un ambiente más me siento. Por lo tanto, ajustar el termostato dentro de este intervalo puede resultar en un ahorro significativo a largo plazo.

Los consejos de la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también ofrece recomendaciones para maximizar la eficiencia energética del aire acondicionado. Sugieren seleccionar equipos con altos niveles de eficiencia energética, preferiblemente con etiquetas A++ o A+++, ya que pueden reducir el consumo eléctrico hasta un 30% en comparación con modelos menos eficientes.

Además, la OCU aconseja ajustar la temperatura del aire acondicionado a unos 8 grados por debajo de la temperatura exterior. Por ejemplo, si la temperatura exterior es de 33 grados, se recomienda configurar el aire acondicionado a unos 25 grados en lugar de establecerlo a 20 grados, a lo cual ayudará a mantener un equilibrio entre confort y eficiencia energética.

Es importante tener en cuenta que varios factores externos pueden influir en el precio de la electricidad, como la demanda de energía, el coste del gas, el precio de las emisiones de CO₂ y la producción de energías renovables.