Este martes hace una semana que el Tribunal Supremo dio, definitivamente, luz verde a la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Las primeras reacciones no tardó al llegar, la familia anunció que llevarían la resolución al Constitucional, Santiago Abascal cargó contra el Alto Tribunal y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró la resolución, entre otros.
Al mismo tiempo, según informa este lunes El Independiente, los primeros efectos a nivel de visitantes también se han notado. En el primer fin de semana desde que sabemos que Franco no pasará mucho más tiempo en un mausoleo en su honor, los visitantes en la tumba del dictador se han multiplicado, concretamente por dos. Este fin de semana pasado hasta 6.550 personas se han acercado a visitar al dictador, cifra que duplica la afluencia en condiciones normales y que supone más del 20% de los visitantes de septiembre a la basílica.