Los ciudadanos suizos votaron el domingo incluir la bicicleta en su Constitución y lo hicieron masivamente, con el 72% de los votos a favor. El objetivo es que su desarrollo vial sea igual de importante que el de las carreteras y el de las autopistas.

De acuerdo con esta decisión, el gobierno suizo podrá desarrollar modelos nacionales en cuanto a la creación y construcción de carriles bici y también podrá suministrar geodatos para mapas y aplicaciones móviles. Con respecto a la planificación, serán las autoridades locales las responsables de la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras.

Según sus promotores, estas mejoras de las infraestructuras relacionadas con las bicicletas supondrán una reducción considerable del tráfico, además de tener efectos positivos en la salud, el medio ambiente y el turismo, e incrementar la seguridad de los mismos ciclistas.