Las nuevas tarjetas del metro de Barcelona no han dejado indiferente a nadie. Sobre todo la desaparición de la T-10, tarjeta que suponía el 57% de los trayectos realizados en transporte público a la capital catalana.

Más allá de criticar la nueva T-Casual, 1,15 euros más cara y unipersonal -es decir que no se puede compartir-, los usuarios han querido utilizar su imaginación para crear tarjetas alternativas. Este es un ejemplo. Como se puede ver, los usuarios han querido aprovechar la 'T' para poder hacer juegos de palabras.

Otra tarjeta que los usuarios aseguran que será la más utilizada próximamente es esta:

Otros ejemplos de "nuevas tarjetas" han sido estas: