Después de la suspensión del pleno de investidura, y ante las grietas abiertas entre los partidos independentistas por la estrategia a seguir, decenas de periodistas se han dirigido esta mañana al Parlament para sacar el quid de la cuestión de cuándo se desbloqueará la situación y saber cuáles son los nuevos pasos de los soberanistas. El hermetismo de estos partidos, sin embargo, ha sido una tónica del día, ya que todos han evitado hacer declaraciones públicas.

Por eso, cuando los periodistas veían a algún político corrían detrás suyo para sacar alguna declaración. Las carrerillas, con todas las cámaras y micrófonos arriba y abajo, han sido una constante y han acabado en algunas situaciones esperpénticas. En una de las carrerillas para conseguir una declaración de Inés Arrimadas, un periodista se ha acabado cayendo al suelo, y en otra ocasión, cuando perseguían a Eduard Pujol, se ha dado un golpe a un extintor que ha caído sobre una puerta causando un fuerte estruendo.

Estos hechos han provocado una bronca del director de comunicación del Parlament a los periodistas, que les ha pedido no correr por los pasillos para evitar que alguien se hiciera daño. Una situación más parecida a la que se podría vivir en un patio de escuela que en una cámara parlamentaria.