Trillà es un pequeño municipio de la Fenolleda, en Catalunya Nord, y sus habitantes ya hace una semana que no pueden parar de reírse por lo que pasó en el ayuntamiento del pueblo. Un concejal, su mujer y su hija de 4 años se quedaron encerrados en el ascensor del consistorio durante 16 horas.

El incidente se produjo hace una semana cuando la familia salía a dar un paseo y el padre decidió pasar por su despacho del ayuntamiento a buscar un dossier: Según parece, el ascensor era nuevo y la pequeña tenía ganas de probarlo. Una vez en su interior y después de pulsar el botón, vieron que se habían quedado atrapados.

El problema es que la alarma solo suena dentro del ayuntamiento y al ser domingo no había nadie. "Rápidamente tuve claro que estaríamos un buen rato", relata Romain Martignoles, el concejal. Por mala suerte ninguno de los dos llevaba el móvil consigo y no fue hasta el día siguiente, a las ocho y media de la mañana, que la secretaria del ayuntamiento los pudo salvar. La secretaria, que curiosamente es la madre de Romain.