Pablo Iglesias está retirado de la política activa, pero eso no es obstáculo para que el exvicepresidente del Gobierno no sea un sujeto político al cual los medios de comunicación piden opinión siempre que tienen ocasión. Ahora bien, liberado como está de obligaciones partidistas, Pablo Iglesias no tiene ningún problema para explicar sus planes de futuro por si nunca vuelve, y de hecho, ya tiene el futuro Gobierno en la cabeza. Así lo ha explicado, con amplias dosis de ironía, ante la petición de confirmar el último rumor, un acuerdo a tres bandas entre Podemos, ERC y EH Bildu.

Así, sin perder la compostura, Iglesias ha señalado a los medios de comunicación que ya lo tiene todo previsto una vez consiga el poder: él será el presidente del gobierno; Oriol Junqueras, vicepresidente primero y Arnaldo Otegi, vicepresidente tercero. Hay más, sin embargo. Pablo Echenique será ministro de Defensa y para facilitarle la movilidad, se comprará un helicóptero "con cargo al presupuesto de la OTAN". Además, los "restos de Ferreras" se trasladarán a Mingorubio, al lado de Franco, y Gabriel Rufián será el nuevo embajador de España en el Vaticano. Finalmente, Iglesias ha desvelado un acuerdo secreto, por el cual Yolanda Díaz encontrará trabajo como abogada laboralista del sindicato LAB. Y todo eso lo ha dicho sin que se le escape la risa, se nota que Iglesias tiene tablas delante de los micrófonos.