Hace siete meses que Puigdemont no está en Catalunya, ya que se tuvo que marchar al exilio para no tener que entrar en la prisión. Desde entonces ha tenido que hacer casi todos los actos públicos a través de Skype y desde detrás de una pantalla de televisión.
Para no sentirlo tan lejos, su partido, el PDeCAT, ha creado unos muñecos en miniatura del president con el fin de poder tenerlo en casa como decoración y poder recordar que no puede estar presidiendo la Generalitat por culpa de su situación política.
El muñeco vio la luz durante la la campaña electoral del 21-D, junto con las urnas en miniatura del 1-O, y actualmente se puede encontrar en las diferentes sedes del partido por todo Catalunya. Ahora bien, no es gratis, recordar al president tiene un precio, 10€.