La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, se marcha unos días de vacaciones a Etiopía, justo cuando el Tribunal Constitucional se está planteando qué medidas tiene que adoptar a raíz de la aprobación ante el pleno de la Cámara de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente. Si los funcionarios del Tribunal pretenden llevar un nuevo auto a la Cámara catalana se lo tendrán que dar al vicepresidente primero, Lluís Corominas, que asumirá las funciones de la presidenta mientras esté fuera del país.

Tampoco encontrarán en el Parlament al presidente de la comisión de Estudio del Proceso, Lluís Llach, que también está en África, en concreto en el Senegal, donde tiene en marcha una fundación con proyectos educativos y de proyección económica de la comunidad rural donde está ubicado.

De hecho, si alguien se presenta en el Parlament en nombre del TC para llevar cualquier tipo de aviso, sólo encontrará el personal de guardia dado que la Cámara ha cerrado su actividad por vacaciones hasta el mes de septiembre.