El nombre de Kevin-Prince Boateng será recordado en clave blaugrana por haber sido uno de los jugadores más intranscendentes de la historia del Barça. El futbolista ghaneano llegó durante la ventana de mercado de la temporada pasada para ser una alternativa a Luis Suárez, pero a su sospechoso estado de forma y unas prestaciones muy deficientes lo convirtieron en un habitual del banquillo, primero, y de la gradería, después.

Boateng entrenamiento Barça EFE

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Ahora, el delantero sigue su irregular trayectoria en la Fiorentina, donde, entre entrenamiento y entrenamiento, concede entrevistas. La última la ha publicado el rotativo alemán Bild y el titular es bastante suculento: "El fútbol es un negocio, si no rindes viene otro y te sustituye". De esta manera, el exjugador del Barça ha descubierto que su profesión, como todas del planeta, está condicionada por la parte más perversa del sistema capitalista: si el amo considera que no eres válido, aunque probablemente no tenga razón, estas fuera.

Lo más curioso del caso, sin embargo, es que Boateng no tiene motivos para quejarse. Su paso por la Ciutat Esportiva Joan Gamper demuestra que, con un poco de suerte y descaro, se puede cobrar mientras engañas al patrón.