El Reino Unido está de luto, y una demostración es que estos días vestir de negro es la normalidad. Hoy ha habido un pleno en la Casa de los Comunes que ha servido para que cada parlamentario británico charlara durante el rato que deseara. Cuando ha sido el turno de Theresa May -que todavía es diputada- ha explicado una anécdota muy divertida que ha hecho reír el resto de Comunes. La exprimera ministra estaba un día con Isabel II en el castillo de Balmoral -donde acabó muriendo-, y durante una comida le cayó queso en el suelo. ¡Una pifia! De golpe empezó a sufrir de lo lindo porque aquello que había pasado seguro que no sería bien visto por la monarca. Recogió el queso, lo dejó sobre el plato y sobre la mesa, y la reina le sonrió. La comida se quedó encima de la mesa durante toda la comida.